jueves. 10.07.2025
Los dos concejales en la Corporación capitalina habían pedido antes de que se iniciaran los trabajos de remodelación que se respetara "un símbolo cultural y artístico que no debía entrar en el juego de la política que a algunos dirigentes de otros partidos tanto parece preocuparles"

VOX lamenta el atentado contra el cristianismo que ha cometido el Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Arrecife al destruir la cruz de la plaza de la iglesia de San Ginés

Eugenio Hernández y Enrique Barrios exigen al alcalde de la capital y a su Gobierno que no se escuden en la Memoria Histórica para eliminar un símbolo de la religión mayoritaria que se profesa en la Isla
VOX no comprende cómo se dejó una parte y se quitó la cruz cristiana.
VOX no comprende cómo se dejó una parte y se quitó la cruz cristiana.

Los dos concejales de VOX en el Ayuntamiento de Arrecife, Eugenio Hernández y Jorge Enrique Barrios, lamentan este jueves profundamente el terrible atentado que se ha producido contra un símbolo del cristianismo y de la tradición cultural de la Isla de Lanzarote tras la constatación de que se ha destruido la cruz que durante tantas décadas daba la bienvenida y despedía a millones de personas que han pasado por la iglesia de San Ginés.  Ambos recuerdan en una nota de prensa enviada a este diario que hace meses pidieron al actual Gobierno de la capital integrado por concejales del Partido Popular (PP) y de Coalición Canaria (CC) que respetasen un símbolo de marcado carácter católico y cristiano como es el monumento de la cruz que custodia y salvaguarda la entrada al templo que supone para toda la gente con fe y sin ella ese lugar. Lo hacían, explican en su nota, para que no tuviera nadie la tentación de aprovechar que se iban a ejecutar los anhelados trabajos de rehabilitación de la plaza de Las Palmas para tumbar o retirar un monumento que pertenece a la historia del municipio, no a nadie en particular.

Imagen del monumento sin la cruz.
Imagen del monumento sin la cruz.

La organización apunta que lejos de hacer caso a los concejales de VOX, los responsables de la obra, recibiendo instrucciones políticas enmarcadas en el proyecto, han hecho algo curioso que es respetar todo el monumento pero retirar de la parte de arriba del mismo, la cruz de Cristo. “La pregunta que nos hacemos es muy sencilla: ¿a quién le molesta una cruz cristiana, es que van a venir ahora esta gente que vive permanente en el pasado a decirnos que era una cruz del General Franco y no de los arrecifeños de cualquier tipo de ideología? ¿Qué habría ocurrido si en lugar de una cruz cristiana fuera un símbolo de cualquier otra religión, y si la cruz la hubiera puesto allí el mismo César Manrique?”, lanza a modo de reflexión el portavoz municipal, Eugenio Hernández.

Para los integrantes de VOX lo que ha sucedido es absolutamente lamentable, un fiel reflejo de cómo se pisotean las tradiciones de un lugar que poco a poco va perdiendo su identidad y en el que parece que es más importante defender las cosas que vienen de fuera que lo de dentro. “No sólo tenemos una invasión de todo tipo de términos lingüísticos de países como Inglaterra sino que la llegada masiva de personas de otros países de continentes diversos está provocando trastornos e inseguridad en diferentes zonas de la capital, con episodios ya denunciados por VOX a lo largo de estos dos años de mandato. Ahora tenemos que aguantar que nos quiten algo que es nuestro, que forma parte de nuestra identidad y de nuestra cultura, independientemente de que las personas que lo defienden sean creyentes o no lo sean”, subraya Hernández visiblemente molesto.

Los concejales piden al Consistorio capitalino que rectifiquen y que se tomen en serio las cosas que tienen que ver con la tradición local, no amparándose en el revisionismo interesado de nuestra propia historia para cometer atentados como el que se ha realizado en el plaza de Las Palmas.

De igual modo, los ediles de VOX recuerdan una vez más que a lo largo de la historia ha habido varios intentos de mezclar este monumento erigido enfrente de una iglesia como símbolo del catolicismo con la denominada Memoria Histórica y el revisionismo que a día de hoy algunos quieren seguir haciendo de lo que fue la Guerra Civil en España y la Dictadura Franquista. “Para su desgracia, no se trata de ningún monumento creado para exaltar nada que no sea la fe en Jesucristo y potenciar la belleza de una plaza en la que su principal elemento ornamental es precisamente una sencilla pero hermosa iglesia”, comenta nuevamente Enrique Barrios.

Por su parte, Eugenio Hernández cree necesario que además de la necesaria rehabilitación del céntrico lugar permanezcan aquellas partes que son historia de Lanzarote. “Esa cruz lleva ahí desde que uno tiene uso de razón y sería ilógico y absurdo que se quitase, tanto si los motivos son políticos como de simple despiste, y ya vemos que despiste no ha habido, que había un plan absurdo y claramente diseñado y consentido por el Gobierno del Ayuntamiento y del Cabildo, ambos amparados por las mismas siglas políticas”, apunta el portavoz municipal.

VOX cree necesario que igual que en estos tiempos se está potenciando la creación y el desarrollo de símbolos de otras religiones que poco a poco se abren paso en este país, al menos en Arrecife se respete la cultura, la tradición y los monumentos levantados para honrar a la que ha sido y sigue siendo la religión mayoritaria de los ciudadanos que aquí residen.

“Eliminar esa cruz de la plaza de la Iglesia, por mucho que algunos revisionistas la quieran vincular a Franco, supone un error histórico e irreparable que desde luego recaerá sobre los hombros del máximo responsable municipal, Yonathan de León, que debe velar por el respeto de los símbolos y de las tradiciones que defienden sus vecinos de manera mayoritaria”, insiste Barrios.

La imagen de la actual plaza de la iglesia de San Ginés tiene unos 75 años de existencia, después de que el Ayuntamiento capitalino le encargara precisamente a nuestro artista universal César Manrique su embellecimiento. La cruz en ningún caso se levantó al terminar la Guerra Civil, sino mucho después, dentro de los motivos de decoración que se crearon para darle más belleza al lugar y para representar allí lo que era y sigue siendo la religión de la mayoría de los vecinos del municipio. “Uno de ellos es sin duda la cruz de la plaza, que ha sido testigo de innumerables acontecimientos en todas estas décadas y que a nuestro juicio debe permanecer allí hasta el fin de los días, teniendo en cuenta su importancia cultural, histórica y religiosa”, resalta por último Eugenio Hernández. 

Los dos concejales de VOX en Arrecife han recibido el apoyo total y absoluto de los integrantes de la organización en Lanzarote, que comparten los argumentos esgrimidos por sus compañeros de la capital para evitar que se produzca un grave error y un atentado contra la cultura, la tradición y la historia de la Isla. En VOX Lanzarote confiaban también en que imperara la sensatez en el Gobierno local y se dieran las instrucciones claras a la empresa que va a realizar la obra de que la cruz permanezca en el sitio en el que siempre ha estado, que siga siendo testigo del paso del tiempo y un símbolo de esperanza para la cristiandad, que, como todo el mundo sabe, promueve la paz y el respeto al prójimo, no habla de disputas políticas o de revisiones interesadas. Por desgracia, eso finalmente no ha sucedido, se ha vuelto a ir contra el sentir mayoritario de un pueblo.

VOX lamenta el atentado contra el cristianismo que ha cometido el Cabildo de Lanzarote...
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