Aunque la obra comenzó en diciembre pasado y ya se han solventado los problemas que han retrasado el ritmo esperado de los trabajos, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha colocado este martes por la mañana la primera piedra del nuevo Centro de Mayores de Tahíche, en el municipio lanzaroteño de Teguise., en concreto en la zona conocida como 'Los Calderones'.
El presidente del Ejecutivo regional señaló que este Centro es un “proyecto distinto, cuyo modelo se debe trasladar a toda Canarias”, y aseguró que este compromiso “era una responsabilidad ética y política para devolver a los mayores todo lo que nos han dado”. “Este ha sido un ejemplo de lo importante y fructífera que es la colaboración política, y de que el esfuerzo realizado permitirá a Lanzarote responder al reto mayúsculo que tiene en materia de dependencia”, sostuvo Torres.
El presidente, que ha estado acompañado de la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, la consejera de Derechos Sociales e Igualdad de Canarias, Noemí Santana, la consejera de Bienestar Social del Cabildo, Isabel Martín, el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, y el director general de Dependencia y Discapacidad del Gobierno autónomo, Miguel Montero, ha asegurado durante el acto, celebrado en el solar de Teguise cedido por el Cabildo de Lanzarote al Ejecutivo regional, que en un plazo de 18 meses Lanzarote aumentará en un 57% su capacidad de atención socio-sanitaria gracias a esta nueva infraestructura. 
Y es que la nueva infraestructura permitirá ampliar la actual oferta de plazas residenciales y, con ello, la Isla pasará de las 227 plazas con que cuenta actualmente, y que se distribuyen en 5 residencias, 3 públicas y 2 privadas, a un total de 357 plazas, es decir, un incremento del 57%.
Tras las explicaciones aportadas por el arquitecto del proyecto, Nicolino de Curtis, el presidente canario ha precisado que el nuevo Centro de Alto Requerimiento de Tahíche, que ofrecerá a mayores y personas con discapacidad el modelo de referencia en atención socio-sanitaria que Canarias pretende implantar en todas las islas, basado no tanto en grandes macrocentros, sino en pequeñas unidades de convivencia, permitirá que la Isla cuente con 180 nuevas plazas fijas y con otras 5 en un nuevo Centro de Día que irá anexo a la nueva Residencia, todo ello gracias a una inversión de 18,8 millones de euros procedentes del Gobierno canario y de fondos de la Unión Europea (UE). El Gobierno de Canarias destinará un total de 10 millones de euros a este nuevo proyecto a través del II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias.
De esas 180 nuevas plazas, 130 tendrán carácter residencial de alto requerimiento y 50 plazas servirán para estancia diurna, acogiendo además a un total de 48 usuarios procedentes del Hospital Insular, donde permanecen en estos momentos. 
Por su parte, la consejera de Derechos Sociales e Igualdad, Noemí Santana, destacó que el nuevo Centro de Mayores de Tahíche "marca el camino a seguir de lo que queremos para toda Canarias, saliendo del modelo de macro residencias para entrar en un nuevo modelo de residencias más pequeñas, más cercanas y que sean un modelo de convivencia".
Santana anunció, además, que su Consejería tiene previsto destinar este año a Lanzarote una partida de 500.000 euros para un proyecto piloto de lo que se llamará el "Servicio Insularizado de Atención a Personas Mayores y Dependientes de atención en domicilio para prevenir la dependencia", una iniciativa que será gestionada por el propio Cabildo de Lanzarote.
“Con esta obra paliaremos la deficiencia en camas sociosanitarias, incrementando en más de un 50% la capacidad de la Isla. Lanzarote ha puesto a disposición de la Comunidad Autónoma otros 15.000 metros cuadrados de suelo para seguir aumentando estas plazas, y así lo trataremos de hacer gracias al incremento de los las inversiones sociosanitarias del Gobierno de Canarias posibilitado por los fondos europeos”, concluyó la consejera.
Demanda
Por su parte, la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, agradeció al Gobierno de Canarias su "compromiso absoluto con quienes más ayudas necesitan" pero advirtió de que la cobertura actual socio-sanitaria que Lanzarote ofrece "no es ni por asomo suficiente para atender la alta demanda que sigue teniendo la Isla en esta materia". Corujo puso como ejemplo de interés institucional el caso de San Bartolomé y su nuevo servicio contra la soledad no deseada, y felicitó también a Teguise por haber colaborado en la puesta a disposición del suelo necesario para que en breve este nuevo Centro de Mayores de Tahíche pueda ser una realidad. 
Antes de la colocación de la primera piedra, las autoridades introdujeron en una 'caja del tiempo', que será desterrada dentro de varias décadas, periódicos del presente, monedas en curso y otros objetos de la época.
En este sentido, la presidenta reconoció además que es vital seguir colaborando entre instituciones para habilitar suelo e infraestructuras que logren satisfacer la demanda real de Lanzarote, para apostar por la justicia social en la Isla, y “para posicionarnos como un referente en en Canarias en el tratamiento de nuestros mayores y dependientes”.
Y precisamente el anfitrión del acto, el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, mostró su satisfacción por que el nuevo avance asistencial que el nuevo Centro supondrá para Lanzarote y confió en que la Isla "siga creciendo en el mapa socio sanitario". En su alocución, Betancort tomó el guante de la presidenta del Cabildo y de la propia consejera de Derechos Sociales y advirtió de que "en Teguise aún tenemos otros 15.000 metros cuadrados para que el Gobierno de Canarias siga construyendo nuevas infraestructuras en este municipio". 
El nuevo Centro, una invitación a la convivencia
En el proyecto, tal y como resaltó el propio presidente, Ángel Víctor Torres, se han tenido en cuenta los valores de Lanzarote, del artista César Manrique de y la propia y particular identidad arquitectónica de la Isla.
Tal y como explicó el arquitecto del proyecto a los asistentes, la nueva infraestructura contará con zonas comunes abiertas e iluminadas de forma natural, con accesibilidad integral, autonomía física, jardines terapéuticos, patios interiores y zonas ajardinadas y terrazas cubiertas.
La planta baja, de 3.000 metros cuadrados, se destinará a usos residenciales, ocio y para el centro de día. La planta alta dispondrá de servicios administrativos, vestuarios de personal y despachos. El sótano, con casi 9.000 metros cuadrados de ocupación, se destinará a servicios de agua, equipos hidráulicos, calderas, lavandería, almacenes y aparcamientos para personal propio del centro, así como para los visitantes.
