El Partido Popular (PP) ha cuestionado este jueves en una nota de prensa la imparcialidad del informe que se encargó desde el Gobierno del Cabildo de Lanzarote, Gobierno que ellos mismo comparten con Coalición Canaria (CC), sobre la retirada de la cruz de la plaza de Las Palmas, en Arrecife.
El citado informe externo que debía servir para establecer el criterio a seguir sobre el polémico asunto de la retirada de parte del monumento que está enfrente de la iglesia de San Ginés, según los populares, fue elaborado por el jurista y sociólogo José Manuel Corbacho Palacios, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), miembro del Comité de Valoración de Memoria Histórica de la Diputación de Badajoz y defensor activo de la Ley de Memoria Democrática. El PP cuestiona su imparcialidad alegando que su trayectoria profesional y pública revela una clara orientación ideológica y política. “Es como si al presidente del Real Madrid le preguntaran cuál es el mejor equipo del mundo, difícilmente puede ofrecer una valoración objetiva sobre un asunto de esta naturaleza", ironizan.
Insisten en que la cruz no solo tiene un valor patrimonial, sino también emocional, al formar parte de la cultura e identidad colectiva de Arrecife, más allá del significado que en origen se otorgó al monumento. En este sentido, el PP defiende que la Ley de Memoria Democrática permite la resignificación o reinterpretación de este tipo de conjuntos arquitectónicos para evitar su desaparición, si bien esta posibilidad apenas ha sido considerada en el informe técnico externo encargado por el Cabildo.
Para los populares y para una amplia mayoría de la ciudadanía de Lanzarote, según la formación, la cruz en sí misma “no es un símbolo falangista ni del franquismo”, sino una representación de raíces cristianas profundamente arraigadas en la sociedad lanzaroteña, por lo que, tras las obras de remodelación de la plaza, debe volver a su lugar. De no ser así, advierten, se estaría cometiendo “un nuevo atentado contra el patrimonio histórico de la ciudad”, algo en lo que el PP asegura que “no va a participar”.
"El PP mantiene su firme intención de impulsar hasta el final la reposición de la cruz de la Plaza de Las Palmas, con el objetivo devolver a este espacio público del centro de la ciudad un símbolo religioso universal que, con el paso del tiempo, se ha convertido también en un elemento más del patrimonio histórico y cultural de la capital", afirman.
