El Comité Local del Partido de Indepedientes en Arrecife denuncia el mal estado y la situación de abandono que presenta el parking del Hospital General Doctor José Molina Orosa, después de que hayan pasado dos meses desde que el presidente del Gobierno de Canarias y sus “acólitos peperos” aprovecharan la inauguración de la ampliación llevada a cabo para copar portadas de la prensa insular y regional. Una vez más, desde el PIL se hace una llamada de atención ante la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, comandada por el PP, para que atienda las necesidades y las “obras inacabadas” que afectan a los lanzaroteños. Seguro que a la señora Roldós y al presidente Rivero, destacan los insularistas, no les haría ninguna gracia acudir a urgencias del “recientemente ampliado” Hospital general y encontrarse con un aparcamiento “tercermundistas y en condiciones nada adecuadas para la salud de las personas, y más de aquellas que acuden por necesidad a los servicios de urgencias”.
Trato de "tercera"
El PIL denuncia el trato “vejatorio y de tercera” que a su juicio recibe Lanzarote por parte de la consejería de Sanidad, e insta a que, de “forma inmediata y rotunda, solucione la situación del supuesto parking. El PIL agrega que no permitirá que CC y PP, "aliados sin fin para gobernar a los canarios en función de los votos que saquen en una u otra isla", sigan “pisoteando e ignorando a los lanzaroteños” en cuestiones tan vitales y necesarias como la denunciada, que es, a fin de cuentas, lo que importa al ciudadano, “disfrutar de servicios adecuados y dignos, igual que el que vive en Gran Canaria o Tenerife, ¿O, en las islas grandullonas también dejan las obras a medio hacer para incomidad de sus vecinos?”
El PIL sostiene que la dejación por parte del departamento dirigido por la popular, Merceder Roldós, es de tal magnitud que les extraña que no haya sido detectado por su compañero de filas, el señor Lemaur, que de último parece haberse descubierto a sí mismo en su frenética “actividad fiscalizadora” del gobierno municipal, sin atender a las muchas necesidades que cometen sus compañeros que gobiernan en otras instituciones.