El Partido de Independientes de Lanzarote dice en una nota de prensa enviada a este diario que se ha visto en la obligación de salir al paso de "las veladas y, en algún momento, directas acusaciones vertidas por uno de los inspectores que trabajan para el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, señalando a esta formación y a sus cargos públicos de iniciar una “cruzada” contra ese departamento".
En su escrito, dicen que les molesta profundamente que "un señor, de dudosa independencia profesional como le correspondería, dada su ocupación, nos señale malintencionadamente de incumplir con algo que el PIL siempre ha llevado por bandera: velar por nuestra cultura, tradición y patrimonio. En definitiva, defender el progreso sin hundir nuestra historia y, no, permitir que nuestra historia hunda nuestro progreso, que parece es lo que interesa a este señor, un inspector honorífico de Patrimonio que actua más como un “sheriff” del oeste que como un profesional independiente y objetivo". Para el PIL los argumentos de Perdomo (vistos y publicados recientemente) para defender lo que es de todos no son más que "ráfagas incontroladas de insultos a discreción que, por supuesto, se extralimitan en sus funciones. Hay insensatez, falta de sentido común y arrogancia en sus actuaciones (sólo recordar el informe contra el Ayuntamiento de Arrecife por la retirada de escombros de La Rocar), los mismo que en su reacción ante las críticas vertidas por muchos vecinos de esta isla, no sólo por este partido". El PIL se ve en la obligación, dado el compromiso adquirido con nuestro pueblo para defender el patrimonio, la cultura y las tradiciones de Lanzarote, de solicitar a la presidenta del Cabildo, la destitución o, en su caso, la anulación del contrato que mantenga este señor para prestar sus servicios como inspector de Patrimonio, "y dada, además, su vinculación con una empresa de asesoría medioambiental contratada por el propio Cabildo". "Honradez, rigor e independencia profesional es lo que le pedimos señor inspector honorífico de Patrimonio, en defensa de Lanzarote y sus vecinos", concluye el PIL.
