La Ejecutiva Insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en Lanzarote y La Graciosa destaca en nota de prensa que se reunió este lunes para tratar varios asuntos destacados para la isla y la organización política, entre ellos, la imperiosa necesidad de un cambio en el actual modelo de desarrollo que ha derivado en problemas demográficos, de sostenibilidad medioambiental y de prestación de servicios públicos esenciales.
Las canaristas lanzaroteños, liderados por el diputado Yoné Caraballo, se comprometieron en seguir reivindicando medidas que vayan a la raíz de los problemas que padece la isla, como es el exponencial crecimiento demográfico. Lanzarote, señalan, “ha crecido un 130 por ciento en 20 años y hoy crece en 3.000 residentes por año. Un crecimiento insostenible que no podemos mantener en el tiempo”.
Para NC-BC, este crecimiento demográfico deviene de un modelo económico sin límites que promueve la llegada de más residentes a la isla. Un modelo, recalcan, “insostenible, depredador del territorio y egoísta con los que vivimos aquí”.
“Si seguimos construyendo más camas turísticas seguiremos diciéndole a la gente de fuera que aquí puede venir a trabajar y a hacer su vida con normalidad. Pero la realidad es que hay trabajo, pero no calidad de vida”, comentan los canaristas, que exigen “una moratoria de camas turística que paralice nuevas camas y se regenere el espacio medioambiental y social de la isla”.
VI Congreso Nacional
La Ejecutiva Insular también debatió las cuatro ponencias que se aprobarán en el próximo VI Congreso Nacional de NC-BC, donde los canaristas de Lanzarote y La Graciosa tendrán 30 compromisarios y compromisarias.
Estas ponencias girarán en torno a la orientación ideológica que tomará la formación en este nuevo ciclo político caracterizado por una ola reaccionaria y de extrema derecha; la igualdad y el liderazgo de las mujeres en la organización; el impulso de los jóvenes en política; y una estructura orgánica más horizontal y participativa.
Por otro lado, también ratificaron su compromiso con las buenas prácticas en el ejercicio de la política y la ética en el servicio público. Para la organización, “la isla de Lanzarote ha sufrido demasiado tiempo el caciquismo de los que se creían que la isla era un negocio particular a costa de cargarse el territorio y los servicios públicos”.
Para las canaristas, “la ética política y la ejemplaridad pública deben estar por encima de todo, de personas y partidos. Volver a los viejos tiempos donde campeaba la corrupción, el ninguneo a las leyes y a las instituciones públicas y el caciquismo, no es lo más halagüeño y recomendable para la sociedad lanzaroteña”.
“La historia se repite, primero como tragedia y luego como farsa”, concluyen los canaristas.
