Al vaso de vertidos de Zonzamas le quedan apenas ocho años de vida, un tiempo flexible que depende de la gestión de residuos que se lleve a cabo hasta entonces. Al igual que ocurre en Lanzarote, otras islas como Tenerife y Gran Canaria observan la cuenta atrás de sus vertederos.
“Es un problema muy complejo”, explica Faustino García Márquez, director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y de Lucha contra el Cambio Climático. “Hay un plan regional, el PIRCAM (Plan Integral de Residuos de Canarias), que debería actualizarse, y también deberían formularse las directrices de ordenación de residuos”. García Márquez insta a las administraciones implicadas a realizar un “esfuerzo especial” y “urgente” para planificar y ejecutar una alternativa para la gestión de los residuos. Y es que el plazo se agota. “Es un tema que estamos tardando demasiado tiempo en afrontar”, ha sentenciado García Márquez.
Actualmente, el objetivo prioritario de la Agencia Canaria hace alusión a su propio nombre: la lucha contra el Cambio Climático. Para ello, se ha programado un Plan de actuación para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Hay que sacar a debate el borrador que ya está prácticamente terminado, llevarlo a la aprobación definitiva y hacer el seguimiento”, ha explicado García Márquez. A estas medidas “urgentes”, les seguirán otros temas como la cooperación con las iniciativas de sostenibilidad o las campañas de sensibilización y educación, que se irán formalizando en los próximos años. “Todavía estamos en una etapa muy primaria en cuanto a medios personales y materiales, y tenemos que consolidar esa capacidad de actuación para poder empezar a hacer efectiva nuestra presencia”, ha concretado el director de la Agencia Canaria.