viernes. 19.04.2024

El Grupo de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo de Lanzarote ha decidido finalmente expulsar al doctor Juan Manuel Sosa de sus filas para declararle tránsfuga oficialmente. La noticia no tendría mucho fundamento si no fuera por que la decisión la han adoptado los nacionalistas un año y cuatro meses después de que el teórico representante de San Borondón en sus listas decidiera transfugarse para aceptar la oferta que le hizo la presidenta de la institución, María Dolores Corujo, de incorporarse a su Gobierno junto a los cuatro consejeros del Partido Popular (PP). 

Según han explicado fuentes del partido a este diario, el acuerdo lo alcanzaron este miércoles por la tarde, después de estudiar la insólita situación que se vivía con un consejero que pertenecía al Grupo de CC pero que a su vez estaba dentro de un Gobierno dirigido por el Partido Socialista (PSOE) como consejero de Sanidad. Posteriormente, ya desde el Grupo Político en la Primera Corporación, han anunciado que a lo largo de este jueves darán a conocer las razones de la expulsión, que se tendrá que hacer efectiva con los cambios que han previsto en el grpo en el pleno que se celebra este viernes. 

Lo cierto es que la única razón que llevó a los nacionalistas a mantener la surrealista historia era su deseo de reconducir la situación confiando en que los habituales vaivenes de la política lanzaroteña devolvieran al polémico galeno al grupo con el que se presentó a las elecciones, ya que su voto sería fundamental para una hipotética moción de censura contra Corujo. Pasado el tiempo, viendo el andar de la perrita, los nacionalistas han determinado que ese hecho no se va a producir, no al menos por ese camino, y han decidido hacer oficial lo que seguramente tendrían que haber hecho hace mucho tiempo, que es expulsar a alguien que decidió cambiarse de bando a cambio de algo que desde luego no ha tenido trascendencia pública. 

De esta manera, una vez que el asunto se haga oficial por los cauces reglamentarios, Sosa será declarado oficialmente tránsfuga y por tanto su voto no serviría para una moción de censura en el Cabildo de Lanzarote. Sin él, lógicamente, la socialista Corujo queda blindada, ante la imposibilidad manifiesta de que el grupo de Lanzarote en Pie-Sí Podemos participe en un contubernio junto al PP y a CC, que por sí solos ya no suman los doce votos que requerería la maniobra de cambio de gobierno. Eso en la interpretación que hacen algunos de lo que determina la Ley Antitransfuguismo, puesto que el propio Tribunal Supremo (TS) ha hecho otras interpretaciones distintas y ha determinado que un trásnfuga mantiene sus derechos fundamentales, entre ellos el de participar en un cambio de gobierno, siempre y cuando eso sí otras dos personas de su misma lista avalaran ese cambio. Es decir, tano expulsado como no expulsado Sosa podría sumar su voto en cualquier momento al de CC y PP y presentar esa moción de censura de la que se ha llegado a hablar incluso de forma oficial, en los tiempos en los que el ya ex presidente del PP en Canarias, el senador Asier Antona, soltó en el mismo programa radiofónico que abre las mañanas en Lanzarote y Fuerteventura que había recibido una orden para tratar de revertir los pactos en la isla de los volcanes y en su isla de residencia, La Palma. 

La gota que colmó el vaso de la paciencia de CC fue lo que pasó en el último pleno del Cabildo, justo en el momento en el que no se sabe todavía por qué Sosa abrió su micrófono y mandó callar a San Ginés, el portavoz de su grupo en teoría, para que fuera terminando su discurso sobre el tema de las ayudas que todavía no se han aprobado para empresarios y autónomos. El ex presidente confesó en el programa "A buena hora" de Crónica Radio-COPE Lanzarote que le sorprendió la acción y que le provocó una risa irónica. También dijo en esa intervención radiofónica de la semana pasada que tendrían que estudiar ya tomar medidas y expulsar del grupo a alguien que evidentemente parecía no tener intención de regresar a las filas de la formación que le dio la oportunidad de presentarse a las elecciones locales. 

Historia de una traición

El caso de Sosa es uno más de los casos que se han producido en Lanzarote de transfuguismo de manual. Sin embargo, su historia es bastante más rocambolesca que la de la mayoría, principalmente porque estuvo impregnada de cierto halo de oficialidad, una vez que el hombre encontró la excusa de que su salida de la disciplina del grupo de CC, el 3 de enero de 2020, se producía simplemente por cumplir las órdenes que le dieron en su teórico partido político, San Borondón.

De hecho, como ya adelantó en su día este diario, tanto él como Jerónimo Robayna, presidente de esta formación, participaron en una reunión en Costa Teguise en la que ambos recibieron la oferta del PSOE para que el doctor diera el paso y se fuera de la disciplina nacionalista. Aceptaron a cambio de una serie de cuestiones que jamás se hicieron públicas y que en el caso de San Borondón no se debieron cumplir. Tanto es así que la formación dio orden a Sosa de que diera marcha atrás al acuerdo y de que regresara a la disciplina de CC y éste, con el que teóricamente sí habían cumplido las promesas, decidió hacer una peineta política a su teórico partido para mantener su posición firme de transfuguismo, asumiendo todas las consecuencias que no se produjeron. 

Desde entonces, el polémico político se ha mantenido en la disciplina del Gobierno insular sin que su voto en este tiempo sirva absolutamente para nada, puesto que PSOE y PP tienen una mayoría suficiente, que no holgada, de doce consejeros. 

Coalición Canaria expulsa a Sosa del grupo del Cabildo de Lanzarote
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