El Cabildo de Lanzarote podrá gestionar el Parque Nacional de Timanfaya a partir de 2011. En un plazo estimado de uno o dos meses, como máximo, los cabildos en cuyo territorio hay ubicado algún parque nacional, Tenerife, Lanzarote, La Gomera y La Palma, podrán hacer prealidad un sueño erseguido desde que se concedió este reconocimiento. En esas fechas, las corporaciones insulares estarán en disposición de gestionar sus parques nacionales -El Teide, Garajonay, Timanfaya y La Caldera de Taburiente-, una competencia que desde enero del año en curso ejerce el Gobierno regional, tras el traspaso realizado por parte del Estado a las comunidades autónomas.
Fue precisamente el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, el que adelantó la petición del traspaso de la gestión del Parque Nacional de El Teide a la Corporación insular.
Y es que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que preside Domingo Berriel, está ultimando un decreto que fija los requisitos y las condiciones para que los cabildos insulares puedan acometer la gestión de estos parques, que podrá ser total o parcial en función de los recursos con los que cuente cada uno, así como de los propios intereses de cada corporación.
La idea del Gobierno regional, afirma Berriel, es aprovechar las “sinergias” que hay con otros espacios naturales que ya gestionan los cabildos, esto es, los parques naturales, y que los recursos que allí se utilizan sirvan también en la gestión de los parques nacionales. Cabe precisar que gran parte del territorio que rodea los parques nacionales está catalogado como parque natural.
El decreto que elabora el Gobierno regional, no obstante, reserva para la Administración autonómica la política y normativa general, la distribución presupuestaria y la inspección, entre otros aspectos, todo ello a través de la Red Canaria de Parques Nacionales, un órgano que aún no existe pero que ya contempla la Proposición no de Ley aprobada por todos los grupos parlamentarios -CC, PP y PSC-PSOE-, en julio de 2009, en relación con los parques nacionales canarios.
“Este es un modelo que ha funcionado en los parques naturales y que es muy previsible que funcione también en los nacionales”, subraya Berriel, quien destaca también que el Cabildo de Tenerife es el que ha estado más “activo” en este sentido, de ahí que tenga todas las posibilidades de ser el primero en recibir el traspaso de competencias del Parque Nacional de El Teide.
“Con el Cabildo de Tenerife es con el que más hemos hablado, pero estamos dispuestos a hablar con cada uno del suyo”, asegura el consejero regional, quien remarca que detrás de la cesión de competencias a las corporaciones insulares está la búsqueda de una mayor “eficiencia” en la gestión de unos espacios tan importantes para las islas que en ellos están ubicados.
Respecto a los recursos presupuestarios para mantener estos parques, en 2011 los presupuestos de la Comunidad Autónoma contemplan una asignación de 15,2 millones de euros, un 8,10% menos que el año 2010, cuando recibieron 16,5 millones.
Sin cobro por las entradas
El cobro por acceder a los parques nacionales ha sido siempre un aspecto polémico cada vez que el tema se pone de actualidad. En este sentido, según recoge revistaelnotario.com, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel, asegura que esta posibilidad no figura en el decreto de traspaso de competencias que redacta el Gobierno regional. “Ni el Cabildo -de Tenerife- ha planteado esta posibilidad, ni nosotros lo hemos hecho en absoluto”, indica Berriel, quien remarca que, “en principio, no vemos la necesidad de hacer ningún tipo de cobro”.
“En estos momentos no nos lo planteamos, pero no sé si será necesario”, apunta el responsable de Medio Ambiente, quien precisa que “en estos momentos hay recursos económicos suficientes porque se ha hecho un esfuerzo enorme para que el recorte sea el menor dentro de esta crisis”. Además, subraya el consejero que los parques nacionales deben estar a disposición de todos los ciudadanos “sin menoscabo de sus recursos económicos”, y remarca que son un activo “importantísimo” para el turismo.
