El presidente del PIL y vicepresidente del Cabildo Insular de Lanzarote, Fabián Martín, habló en el programa A Buena Hora de Crónicas Radio de este viernes sobre los conflictos internos en Coalición Canaria, los “lobbys” que mencionó la ex presidenta del Cabildo, Manuela Armas, en el Pleno de este jueves, el nuevo nombramiento del director de la Oficina del Plan insular y las pretensiones políticas del PIL de cara a las próximas elecciones.
“En principio defiendo y presumo la honorabilidad de todos los trabajadores de esta primera institución pero lo cierto es que se han dado determinados casos y determinadas sentencias que pueden dar lugar a dudas”
“Creo que el PIL está llamado no sólo a estar en el próximo Parlamento, sino si se me permite ser ambicioso, a ser parte del futuro grupo de Gobierno de Canarias”
“Independientemente de la verborrea cansina y agotadora y de un discurso del que la mayoría de los lanzaroteños estamos hartos porque es caduco, viejo y no corresponde con el pensamiento de casi nadie, me ratifico día a día en que creo en esta isla, en sus posibilidades y en que la mayoría de los jóvenes están ajenos a ese discurso fatalista del PSOE”
“Creo que con toda seguridad antes de las navidades y probablemente, en el mes de noviembre se conozca la mayoría de los candidatos, aun cuando desde un punto de vista oficioso, puedan hacerse algunas quinielas”
- Aunque en principio, a ustedes no les afecta directamente, ¿qué le parece lo que está ocurriendo en el grupo de CC de Arrecife y todo lo que se está diciendo sobre David de la Hoz?
- Es un asunto que a nivel orgánico tiene poco interés para mí porque intento ser lo más respetuoso con las demás formaciones políticas que forman parte del escenario de Lanzarote pero sí es cierto que es un conflicto que se traduce en determinados malestares políticos en el ámbito institucional y prueba de ello es la actitud que se tiene en el Ayuntamiento de Haría con el Cabildo de Lanzarote, que más allá de las meras reivindicaciones dejan entrever un trasfondo político de agravio entre dos personas de la misma formación política y eso es algo que puede ver toda la población de Lanzarote. Desgraciadamente, a veces los conflictos internos los pagan quienes no deben y éste es uno de los casos. Esperemos que este tipo de situaciones se vayan suavizando y normalizando.
- ¿Cómo le afecta, como vicepresidente del Cabildo, la actitud que está manteniendo el alcalde de Haría?
- Creo que nadie pone en duda el trasfondo meramente político en esta guerra y eso se traduce en una batalla institucional que no debería producirse. Independientemente de la titularidad que en alguno de los casos mis compañeros del Cabildo y de formación tampoco ponen en duda, las formas se deben guardar y llegar a un acuerdo para que al Ayuntamiento se le dé lo que merece pero sin menoscabar la imagen ni agredir a quien representa a la mayoría de los lanzaroteños, que es el presidente del Cabildo.
- La ex presidenta del Cabildo, Manuela Armas, les volvió a acusar en el Pleno de este jueves de estar obedeciendo a un lobby, por ejemplo en el caso del nombramiento del nuevo director de la Oficina del Plan Insular. ¿A quiénes se refiere cuando habla de lobby?
- Yo creo que este nombramiento, aparte de ser tremendamente interesante, era necesario desde hace meses. Estamos en plena redacción del Plan Insular de Ordenación del Territorio, tenemos en trámites el Plan Territorial Especial en materia de residuos y el Turístico está pendiente de redacción y aprobación, lo que hace que haya material suficiente para trabajar y permitir que todas las instituciones públicas y privadas tengan capacidad para invertir y seguir creyendo en esta tierra. Independientemente de la verborrea cansina y agotadora y de un discurso del que la mayoría de los lanzaroteños estamos hartos porque es caduco, viejo y no corresponde con el pensamiento de casi nadie, me ratifico día a día en que creo en esta isla, en sus posibilidades y en que la mayoría de los jóvenes están ajenos a ese discurso fatalista del PSOE porque piensan que su futuro está en Lanzarote. La realidad es que con una economía que se sustenta prácticamente en un noventa por ciento del turismo, sólo podemos ofrecer excelencia. Tenemos que ofrecer los mejores hoteles, servicios, oferta turística alojativa y no alojativa, las mejores carreteras… y tenemos que cuidar esta isla como si fuera un vergel. Para eso, no se pueden hacer a diario discursos fatalistas ni muchísimo menos podemos pensar en documentos territoriales que cercenen la capacidad inversora, no sólo de lo público sino de lo privado, de aquellos que seguimos creyendo en esta Isla. Es probable que lo que les falta a los socialistas es darse un viaje por fuera de la isla y ver otros territorios donde la construcción turística ha sido salvaje, donde se ha colonizado la costa con construcciones que nada tienen que ver con ella porque cuando uno regresa a Lanzarote se da cuenta de que pese a todo contamos con la mejor oferta turística, con dos terceras partes de nuestro territorio protegido y por eso tenemos que dar posibilidad, dentro de ese territorio que no está protegido de seguir creciendo y mejorando. Los jóvenes, los que no lo son tanto, los ricos, los más o menos ricos, tienen que encontrar en esta isla posibilidades de desarrollo y eso se tiene que reflejar en documentos tan importantes como el PIOT al frente del cual tiene que haber alguien suficientemente formado, independiente y que vea la isla con cierta distancia, ajeno a los conflictos de estos últimos años y a los dardos envenenados de algunas formaciones políticas.
- ¿Usted ha tenido alguna reunión con algún lobby o grupo de presión para decirle lo que tiene que hacer?
- Algunas formaciones políticas son más lobby que otros a los que ellos pretenden referirse. Yo me reúno en Lanzarote con todos los que me solicitan que me reúna. Incluso me he reunido a veces y no lo niego con el Partido Socialista, que a día de hoy refleja más intereses de determinados lobbies que cualquier otro a los que ellos pretenden inculpar. Me reúno con personas que quieren mejorar esta tierra, con pequeños y grandes empresarios, con asalariados, con partidos políticos, con asociaciones de vecinos, con clubes deportivos. Me reúno con todo aquel que esté preocupado por la isla de Lanzarote.
- ¿No cree que es imprescindible desprender de cualquier carácter político la Oficina Plan Insular para evitar temas como los hoteles de Puerto Calero o la reciente sentencia de la Fundación César Manrique?
- Eso son circunstancias que se han dado. Yo, como vicepresidente del Cabildo, en principio defiendo y presumo la honorabilidad de todos los trabajadores de esta primera institución pero lo cierto es que se han dado determinados casos y determinadas sentencias que pueden dar lugar a dudas. No obstante, yo soy partidario, y también lo ha entendido así el presidente, de que estos planes territoriales fueran impulsados, defendidos y analizados por personas de reconocido prestigio, formadas, preparadas y ajenas a todas las intoxicaciones que permanentemente se viven en esta isla. Con esa persona, con el grupo de gobierno de Cabildo y con el ánimo de las formaciones políticas podemos, si no aprobar definitivamente el Plan Insular, sí por lo menos darle un impulso importante para que aquellos que siguen confiando en esta isla vean reflejadas sus pretensiones.
- En cuanto al Puerto de Playa Blanca, se llevó al Pleno una propuesta del Partido Socialista y finalmente se aprobaba la Alternativa 7, que no es la que más le gustaba al PIL. ¿Por qué se abstuvieron?
- Yo creo que la Alternativa 7 no es la propuesta que más le gustaba al PIL y creo que tampoco la que más les gustaba a muchos representantes vecinales y otros tantos habitantes del sur de la isla, de Playa Blanca. Hace dos años, cuando Gladys Acuña era alcaldesa de Yaiza, y yo era vicepresidente del Cabildo, llegamos conjuntamente con el Partido Socialista y con el que entonces era teniente alcalde de Yaiza y lo sigue siendo ahora, Leonardo Rodríguez, a un acuerdo que se llevó al Gobierno de Canarias y que satisfizo de manera importante al Gobierno de Canarias, a la Dirección General de Puertos, para el desarrollo de esa infraestructura que nosotros considerábamos vital. Una vez que el Gobierno de Canarias empieza a elaborar ese documento, más por cuestiones políticas internas, se vuelve a reconsiderar esa alternativa y se habla de una alternativa que nada tenía que ver con la actual. Gladys lo defendió muy bien hace un mes y medio en el Ayuntamiento de Yaiza y dio sus motivos. Ella y yo habíamos trabajado de manera concienzuda para que este documento viera la luz y ahora con un sentido de la irresponsabilidad tremenda, se pretende cambiar apoyado precisamente por las dos personas que hace un año y medio dijeron que apoyaban aquella alternativa. Lo triste es que en esta isla los planteamientos políticos cambian y lo que se consigue es retrasar las inversiones. Gladys se abstuvo porque consideró que independientemente de cuál fuera nuestra postura no iba a frenar el documento y siendo coherentes, el PIL también se abstuvo en el Cabildo, a pesar de que eso rompía la unidad del voto del grupo de gobierno. Creo que a pesar de todo eso primaba ser coherente con lo que nosotros habíamos trabajado y defendido.
- De cara a las próximas elecciones, en el PIL están fuertes en el Cabildo, en Teguise y en Yaiza pero tienen el resto de instituciones como asignaturas pendientes. ¿Cuándo van a empezar a hacer planes para esos comicios?
- Creo que con toda seguridad antes de las navidades y probablemente, en el mes de noviembre se conozca la mayoría de los candidatos, aun cuando desde un punto de vista oficioso, puedan hacerse algunas quinielas. Lo cierto es que eso es fundamental para proyectar en los meses venideros una imagen de confianza y de identificación de los votantes respecto a su candidato. En cuanto a las alianzas electorales, yo no he negado en ningún momento que he mantenido reuniones con otras formaciones nacionalistas y como presidente de un partido con una amplia representación en esta isla y que tiene una vocación tremenda de llegar al Parlamento no voy a ahorrar ningún esfuerzo para que después de mayo de 2011 contemos con algún parlamentario. Afortunadamente, y según encuestas que no ha elaborado esta formación política sino otras, seguimos teniendo no sólo una alta representatividad muy a pesar de las circunstancias en el Cabildo, en Yaiza y en Teguise sino también en Arrecife y a eso se suma una representación de la mano de otras formaciones políticas en el Parlamento de Canarias. Creo que esto puede ser importante y un punto de inflexión respecto a la política nacional canaria. Creo que el PIL está llamado no sólo a estar en el próximo Parlamento, sino si se me permite ser ambicioso, a ser parte del futuro grupo de Gobierno de Canarias.