El parlamentario regional del PSOE Marcos Hernández ha apoyado las declaraciones del consejero del PIL, Manuel Cabrera, a la hora de calificar al presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, como una persona que no tiene en cuenta las opiniones de sus socios de gobierno. Es más, en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este jueves dijo que él ya habría tomado una decisión en su caso. Ambos coincidieron también en la necesidad de crear una comisión de investigación para averiguar qué pasó con el contrato de Canal Gestión. Como es lógico, en una jornada en la que se ha concretado un cambio de Gobierno en Madrid, cree que hay razones más que suficientes para que Pedro Sánchez se convierta en presidente y Mariano Rajoy salga de La Moncloa.
- El consejero del PIL en el Cabildo, Manuel Cabrera, se queja de que allí no le hacen caso. ¿Qué cree usted, tiene razón para decir lo que dice o es otro de los que están ya en campaña electoral?
- Tiene toda la razón y no sólo Manolo Cabrera, sino cualquier otro consejero porque esa visión ombliguista de Pedro San Ginés le hace no pedir apoyo ni consejo de la gente de la que se rodea. No es una persona de consensos y acuerdos.
- Pero ¿entiende que se queje pero no se vaya?
- Eso es una decisión personal y cada uno sabe dónde tiene su punto de aguante político. Sí es verdad que si fuera mi caso, adoptaría una decisión de forma inmediata pero insisto en que cada uno tiene su punto de aguante o su estrategia política.
- Con el tema del agua, ¿cree que su partido está para pedir explicaciones?
- Cada vez conocemos más elementos que nos obligan a hacer una investigación mucho más seria de lo que ha pasado con esta empresa. Me parece una falta de respeto cómo cuando no es la recogida selectiva de basura es el agua, los servicios esenciales se han convertido en un arma arrojadiza, con una mala utilización al servicio de unas personas para hacerse con algo que no les pertenece.
- ¿Qué tal vivió el día de Canarias?
- Muy bien, con normalidad y participando de algunos actos en Tinajo. Me quedé descontento con el discurso de Fernando Clavijo porque he visto que vuelve a estar completamente alejado de la realidad, aprovechando para hablar de logros, que no son necesariamente suyos sino porque vienen dados por una economía que ha salido del atolladero. No dedicó ni un momento a hablar de los problemas de sanidad o educación; es decir, no habló de aquello que más le preocupa a la ciudadanía. Fue el nubarrón que empañó el día de Canarias.
- ¿Cree que va a prosperar la moción de censura de su partido?
- Espero que sí. Lo que ha pasado en este país es de una gravedad inusitada, que el contexto europeo más inmediato no soportaría ni un solo minuto. Solamente en España somos capaces de normalizar e institucionalizar la corrupción como algo que no tiene remedio. Yo me niego a esa normalidad que ha querido darle el PP, atacando incluso a los jueces. Esto requiere de todas las fuerzas políticas y no sólo de aquellos que parece que están más cómodos en las cábalas electorales que gobernando. Lo digo por Ciudadanos que ahora es capaz de proponer nombres de políticos socialistas para la presidencia del gobierno, que han rechazado esta opción, porque ni siquiera se les consultó. España necesita un gobierno que no esté marcado por la corrupción.
- ¿Qué cree que pasaría si Mariano Rajoy presentara su dimisión?
- No lo sé. Habría que analizar ese otro escenario pero debería haberlo hecho hace tiempo. Si lo hace ahora, sería una cobardía política porque no querría someterse al juicio la cámara.
- La corrupción no ha estado sólo en el PP…
- Lo que pasó en el PSOE es que los señores Chaves y Griñán dimitieron inmediatamente y eso es un ejemplo de lo que hay que hacer. Después ya hablarán los jueces. En el PP se tapa y se acusa a los jueces de ser parciales. Hemos sobrepasado los límites de la decencia política.
- El PSOE ha dicho que mantendría los presupuestos pero Ángel Víctor Torres ha asegurado que los cambiaría porque había cosas que no le gustaban en materia social. ¿Cómo se conjuga esto?
- Se pueden hacer las dos cosas. Por ejemplo, el tema de las subvenciones del transporte aéreo es una cuestión que ya tiene un peso y es compatible mantener eso, mejorando otras partidas que no tienen una repercusión directa en la vida de la ciudadanía.