El senador del Partido Socialista por la isla de Lanzarote, Marcos Hernánez, acusó a la también senadora del Partido Popular, Loly Luzardo, de oportunista al llevar a Madrid el tema del Juzgado de lo contencioso administrativo ya que aseguró que para que el Juzgado pueda ponerse en marcha, antes debe iniciar los trámites el Gobierno canario.
En el programa A Buena Hora de Crónicas Radio de este lunes habló de que algunos quieren apuntarse tantos ahora con el asunto del desahucio de los vecinos de Valterra y aseguró que el Partido Socialista lleva ya cinco años pendiente de ellos.
Explicó que entiende el comportamiento de su compañero Carlos Espino en el pasado pleno y aseguró que cuando él era alcalde, si alguien se levantaba no tenía por qué decirle cuáles eran sus motivos.
“Cuando las formas se pierden lógicamente hay que actuar y uno no se puede quedar impasible frente a una agresión verbal del tipo que se profirió a la compañera Manuela Armas”
- El otro día se llevó al Senado un tema propuesto por la senadora Loly Luzardo en relación con el Juzgado de lo contencioso administrativo. ¿Cuál fue su posición en este asunto?
- Eso fue a la Comisión de Justicia a la que yo no pertenezco pero yo creo que todo queda dicho con las palabras del propio decano del colegio de abogados de Lanzarote, que una vez conocida esa propuesta, explicó que para que se pueda plantear ese juzgado como marcan los cánones administrativos tiene que partir del Gobierno de Canarias a través de Presidencia, que tendrá que solicitar que ese Juzgado esté presente porque si no es así, no se puede dar ningún otro paso. Son las contradicciones que se plantean en este tipo de iniciativas que se lanzan sin medir ni mediar en cuanto a las formas. Pienso que es un tema de oportunismo y que cada uno debe hacer lo que cree conveniente pero yo me guío más por las palabras del decano del colegio de abogados que por lo que diga una persona que no tiene ni idea del tema.
- En cuanto al desahucio de los vecinos de Valterra, Suso Machín ya ha dicho que va a trasladar el tema a Ana Oramas para que se trate en Madrid. ¿Se va a ocupar también usted de este asunto?
- Algunos se apuntarán el tanto ahora pero nosotros venimos tratando el tema desde hace cinco años exactamente y el otro día estuvimos Miguel González y yo reunidos con los vecinos de Valterra para que nos diesen las últimas informaciones que tenían. Yo les expliqué que de esas 200 viviendas, 130 ya están entregadas a los vecinos y las otras 70, que son las que están en litigio jurídico en este momento son aquellas que correspondían a tres empresas conserveras, La Rocar S.A., Garavilla y Conserveras Canarias, que tenían un total de unas 70 viviendas que en el año 52, cuando se hizo ese contrato establecía que esas viviendas estaban unidas a la actividad de la fábrica. Es verdad que la fábrica hace tiempo que se extinguió pero curiosamente quienes hoy en el registro mercantil son propietarios de esas fábricas han querido, y por eso lo han hecho vía jurídica, hacerse también con esas viviendas. Nos encontramos con una situación compleja pendiente de que el juzgado decida si falla a favor de los trabajadores y ojalá sea así y si no fuese así, habría que recurrir porque pienso que hay muchos argumentos a favor de los propietarios y es verdad que la empresa ha dejado de cumplir parte de lo establecido por contrato y pretender que a estas alturas, personas que llevan treinta o cuarenta años viviendo en esas casas y pagando sus impuestos ahora se vean con que se les puede quitar sus viviendas porque vía jurídica unos empresarios que son casi todos de Lanzarote pretendan hacerse con ese suelo es tremendo. Yo creo que todavía tenemos margen de maniobra y es lo que estamos haciendo.
- La situación que se está viviendo en Arrecife en materia de servicios sociales es tremenda. El ayuntamiento de Arrecife le echa la culpa al Gobierno de Canarias e Inés Rojas dice que es del Gobierno central. ¿Quién tiene la culpa de la falta de dinero?
- Cuando llevamos tantos años con esta materia competencial definida, decir que el Gobierno central no aporta recursos, cuando el 51 por ciento del presupuesto tiene un fin social es poco menos que un atrevimiento. En todo caso, lo que deben hacer los responsables de estas materias es priorizar el gasto, cosa que no ocurre en el Gobierno de Canarias, porque si prioriza el gasto se pueden incorporar partidas mucho más significativas en materia de servicios sociales, vivienda, en materias básicas y en cambio hemos visto cómo el Gobierno de Canarias está planteando recortes en materia educativa, en las becas…Echarse las culpas los unos a otros es como lo de mal de muchos, consuelo de tontos.
- Uno de los asuntos positivos a destacar de las últimas semanas ha sido la ampliación de La Santa. ¿Qué opina como vecino de Tinajo?
- Me alegro mucho, infinitamente y no se pueden hacer ni idea de cuánto me puedo alegrar de que un expediente tramitado en 2002, ocho años después pueda ver la luz porque un grupo empresarial, Club La Santa, haya hecho todo de forma correcta, sin saltarse ningún tipo de trámites. Habíamos hecho una apuesta decidida por 700 camas y recuerdo que el Gobierno del Estado, a través de unas gestiones que me tocaron hacer a mí por ser el senador, compró 1 millón doscientos mil metros cuadrados para dejar de edificar 5.700 camas residenciales. Dijimos que no queríamos 5.700 camas residenciales porque modificaría la estructura del municipio y más en un espacio tan simbólico como ese pero pedíamos que se compensara. Nuestra sorpresa ha sido que esto ha dormido el sueño de los justos en algunos lugares mientras que otras actuaciones que hoy la Justicia invoca como ilegales se hacían de la noche a la mañana y esas son las cosas que no pueden ocurrir. Hubo un momento en el que esa licencia del Club La Santa a través de aquella medida urgente que se había establecido relativa al interés general no se llevó a cabo porque el interés general no estaba en Lanzarote sino que estaba en otras islas con otros proyectos urbanísticos de dudosa legalidad, según han dicho los jueces, y volvimos a comprobar que Lanzarote sigue estando en última posición para este tipo de cosas. Podría pensarse que el turismo en esta isla no es tan importante como en Gran Canaria o el sur de Tenerife y viene a demostrar la poca diligencia que ha tenido aquí la Administración canaria. Es verdad que alguna Administración local no ha ayudado en exceso a que esto se agilice pero cada uno tendrá su cuota de responsabilidad y con el tiempo se sabrá quién ha actuado de una forma u otra.
- Estos días también ha sido noticia la Operación Unión y las declaraciones de Paulino Rivero sobre la espectacularidad de la misma. ¿Qué opinión tiene al respecto?
- A mí me parece que volvemos siempre sobre los mismos asuntos. Decirles a estas alturas a las fuerzas del Estado cómo deben actuar cuando tienen un protocolo de actuación perfectamente definido es meternos en asuntos que no nos incumben y yo no soy nadie para meterme en tareas que no son las mías y no me inmiscuyo. Esto es una forma de desviar la atención sobre lo que es importante y si yo tuviese la suerte de ser presidente de Canarias velaría para que este tipo de cosas se esclarezcan cuanto antes y permanezcan el mínimo tiempo posible en la retina de la ciudadanía, no para olvidarlo sino para evitarlo. A mi estas cosas me parecen de una salida de tono y de tener poca idea de cómo funciona el sistema jurídico y de seguridad y un atrevimiento por parte del presidente del Gobierno de Canarias y un desconocimiento total. Lo importante no era que se hubiera fijado en las formas sino en lo que ha ocurrido en Lanzarote y en lo que está pasando en Lanzarote para que tantas personas estén implicadas en algo que el juez ha dicho que es una trama organizada para delinquir. Pienso que el recorrido que tenemos que hacer todos es velar porque se esclarezcan los hechos cuanto antes, con las máximas garantías judiciales, que están más que garantizadas y no tendríamos que desviar la atención sobre asuntos de otro tipo que repito que no tienen nada que ver con el fondo de la cuestión. En Lanzarote ha habido una situación de manifiesta irregularidad en materia urbanística que ha derivado en situaciones y complots casi mafiosos y ese es el fondo y debería ser el objetivo definitivo para que estas cosas no se vuelvan a repetir.
- El otro día se vivió en el Cabildo un episodio lamentable entre Pedro San Ginés y Carlos Espino. ¿Qué valoración hace usted de lo acontecido?
- Estaba en Madrid y lo pude ver por vídeo y creo que no es deseable que se dé este tipo de situación porque éstas no son las formas de unos representantes de una institución y es cierto que estas cosas se podrían haber evitado. Yo he sido alcalde de un municipio y cuando alguien se levanta y se ausenta por cualquier momento, sin tener por qué decirme el motivo, nunca he pretendido incordiar a nadie por el hecho de que se levante por el motivo que sea y que no tiene porqué decirme a mí. Este tipo de cuestión resultaba innecesario porque luego se presta al rifi-rafe dialéctico nada agradable. Es verdad que las elecciones están ahí pero espero que haya sido un hecho aislado porque el objetivo del Partido Socialista no es entrar en este tipo de situación; ahora cuando las formas se pierden lógicamente hay que actuar y uno no se puede quedar impasible frente a una agresión verbal del tipo que se profirió a la compañera Manuela Armas. Repito que es innecesario aunque vino sobre hechos consumados.
- ¿Qué le parece lo que ha sucedido en Cataluña y las declaraciones del señor Montilla invitando a la reflexión?
- Yo creo que en política hay que reflexionar todos los días sobre lo que uno hace y lo que los ciudadanos pretenden pero en Cataluña el tripartito conformó una expectativa ilusionante pero que se fue debilitando porque había distintos objetivos y ambiciones. Ese fue el verdadero error de ese tripartito y eso ha hecho que se hayan quedado en un segundo plano todos los logros importantes que se han conseguido y que han sido muchos. También es cierto que muchos medios de comunicación se han posicionado en contra de Cataluña y de lo que Cataluña representaba frente a España y eso contribuye a que no se genere un buen clima y eso donde se nota en es los procesos electorales. Lo que ha hecho CiU es verlas venir, mantener un discurso a veces no muy claro sobre lo que pretenden y le ha venido muy bien. En todo caso, el tripartito no ha sido capaz de dar una imagen vertebradora y eso debilita cualquier acción política.