Esta semana conocíamos la designación]] por ‘unanimidad' del Comité Electoral insular del Partido Popular (PP), léase Gestora, de Yolanda Perdomo Aparicio como candidata de la formación popular al Ayuntamiento de Yaiza y aunque queremos dejar claro que nos parece una persona muy válida y preparada, no en vano es economista y diplomada en Turismo, además de hablar correctamente tres idiomas, también tenemos que decir que su elección resulta cuando menos sorprendente.
Ahora que se habla tanto de democracia, sobre todo por parte de los partidos políticos, y que incluso unos partidos se echan en cara a otros la falta de democracia interna en los mismos, lo ocurrido en el PP, aunque esperado, no deja de sorprender por la falta de democracia en este proceso, ya que ni siquiera se trataba de una propuesta del Comité electoral local del PP en Yaiza. Es decir, una vez más el PP se ha saltado sus propias reglas internas y ha hecho lo que ha mandatado su presidente, José Manuel Soria.
No nos debe sorprender, -insistimos-, este comportamiento, pues en Lanzarote hemos tenido a lo largo de esta legislatura muestras más que suficientes del ‘carácter democrático' del presidente del PP y de la formación que preside. Todos recordamos lo sucedido con Alejandro Díaz, ex presidente del PP y actual parlamentario regional del PP, que está declarado poco menos que persona non grata en el partido, y al que incluso se le ha abierto un expediente de expulsión, aún no resuelto, por una ‘pésima jugada política' que probablemente fue impulsada en sus inicios por la propia dirección regional del partido y que le costó al PP, entre otros, el Cabildo.
Los ‘sumisos' que se han quedado al lado del presidente Soria han sido recompensados ampliamente con candidaturas a los ayuntamientos de San Bartolomé, Tías, Teguise o Haría. Las conocíamos esta misma semana. Pedro Reyes, que desbancaba a Javier Betancort en San Bartolomé; José Francisco Hernández para Tías, Rita Martín en Teguise o Armando Santana para Haría, además de los candidatos que faltan por nombrar pero que ya suenan como es el caso de Ástrid Pérez para Arrecife o Francisco Cabrera para el Cabildo de Lanzarote, incluidos aquellos que con toda seguridad irán en los primeros puestos de las listas como María Dolores Luzardo o el propio Eugenio Hernández.
Mientras, los díscolos que en su momento manifestaron su opinión contraria a la no celebración de un congreso insular que regularizara la situación interina que vive el partido en Lanzarote, se quedaron fuera. Hablamos de Federico Toledo, Javier Betancort y, ahora, José Carlos Rojas, concejal del PP en Yaiza.
El mismo concejal lo reconocía ante los micrófonos de Lanzarote Radio, a pesar de que el Comité Local del PP en Yaiza había seguido los trámites reglamentarios reuniéndose y remitiendo al supuesto Comité Electoral insular las propuestas de Yaiza, éstas ni siquiera fueron tomadas en cuenta, eligiéndose unilateralmente a una persona que no sólo no había sido propuesta sino que tampoco pertenecía al Comité local de Yaiza.
Rojas manifestaba en la tertulia de Olatz Larrea “Punto de Mira”, en la que colabora semanalmente, que se había enterado de la designación de Yolanda Perdomo por una llamada telefónica de la presidenta de la Gestora del PP, María Dolores Luzardo, -otro procedimiento democrático de la presidenta de la Gestora, en este caso con el presidente del Comité local del PP en Yaiza y uno de los candidatos propuestos para la reelección-.
Según Rojas, los candidatos deben salir de los comités electorales locales que están constituidos desde hace más de un mes. Sin embargo, esto no fue así por mor de la democracia interna del PP, decidiéndose finalmente designar a Yolanda Perdomo como candidata del partido al Ayuntamiento de Yaiza sin tener en cuenta las propuestas del Comité local.
La propia Yolanda Perdomo afirmaba en una entrevista publicada en este mismo medio que conocía gente en los dos bandos en los que está dividido el partido pero que tenía su propia opinión, declarando que “yo soy sobre todo una mujer de partido y me afilié para participar y no para debatirme en luchas internas de poder”.
Desde estas líneas esperamos que consiga su objetivo y sobre todo que la dejen trabajar y no tenga nunca que conocer ‘en propia carne' el lado menos democrático del partido.