jueves. 28.03.2024

Todavía recuerdo la primera vez que tuve el privilegio de hablar con él. Fue en casa de un amigo común, Fernando, un profesor del IES de Tías, instituto donde él impartía clases de música, que solía reunir en su casa de Las Breñas a compañeros en torno a una buena comida. Recuerdo que me sorprendió favorablemente, pues hacía tiempo que no escuchaba a un político con la cabeza tan bien ‘amueblada'. Tenía claro lo que necesitaba la Isla y lo que necesita el partido y estaba dispuesto a darlo todo, a pesar de los muchos consejos que tuvo para que desistiera de la idea, para sacar al partido de la crisis en la que estaba metido tras la problemática surgida con la Agrupación local de Arrecife.

Posteriormente volví a coincidir con él, ésta vez en la casa de posee Víctor Betancort (uno de sus principales valedores) en Arrieta, y me volví a entusiasmar con sus palabras. Después supe que había empezado a trabajar como abogado para La Caja de Canarias y que seguía muy metido en el PSOE, participando en numerosas tertulias televisivas que enriquecía con sus aportaciones.

Finalmente me enteré que se presentaba a las elecciones municipales y autonómicas en el número cuatro en la lista del Ayuntamiento de Arrecife y detrás de Enrique Pérez Parrilla, Víctor Betancort y María Dolores Rodríguez, una posición que si bien no era demasiado mala, -podría haber ocupado el número dos o tres por su valía-, no obtuvo los frutos deseados, pues una Concejalía de Vías, Obras Públicas y Turismo supone simplemente la ejecución de obras menores que casi las podrían realizar los operarios municipales de forma automática y poco más. En el área de Turismo, por su parte, poco se ha hecho en Arrecife a lo largo de estos años y poco se podía hacer, ya que el dinero para los gastos de la Concejalía no era suficiente para emprender actuaciones nuevas.

Un mensaje del foro de nuestra página web www.cronicasdelanzarote.es dice textualmente: “Espero Marcos que recuerdes la conversación que mantuvimos un día, en la cual comentábamos tu candidatura en las listas del PSOE. Te comentaba que si aguantabas seis meses serían muchos, me decías que no, que le gente que iba en la lista era gente con ganas y el tiempo ha demostrado amigo mío que no es así. Aluden a la falta de experiencia de los jóvenes para seguir dominando los partidos políticos y así evitar salir de la política, el único medio de vida de algunos, porque no son capaces de trabajar en nada más. Recuerda que comentábamos y me invitaste a participar en dicho proyecto y me respuesta fue clara, primero que por ideología no podría participar en el PSOE, y segundo porque es imposible trabajar con estos políticos que se han dedicado a la dejadez total de sus responsabilidades, porque exprimen sus intereses por encima de los ciudadanos. Amigo, ojalá resurja la idea aquella de la que hablábamos, un partido de jóvenes, sin ideologías, sólo ganas y proyectos por mejorar nuestra ciudad y la calidad de vida de los sufridos ciudadanos. Que tengas mucha suerte”.

Unas palabras que, de alguna manera, dejan entrever la situación del grupo socialista en el Ayuntamiento de Arrecife y, sobre todo, la situación en la que se encuentra el partido, lleno de ‘viejas glorias' que no quieren dar paso a jóvenes promesas porque saben que entonces se les acaba el ‘chollo' y tienen que volver a buscarse la vida como cualquier ‘hijo de vecino'. Es triste, pero es así, y la política en Lanzarote es el ejemplo más claro de esto que comentaba el lector aludido anteriormente, en el sentido de que actualmente es imposible trabajar con estos políticos (de todos los partidos) que se han optado por la dejadez total de sus responsabilidades, anteponiendo sus intereses personales a los de los ciudadanos. Y es verdad, ojalá desaparezcan todas esas ‘rémoras' que existen en todos esos partidos y se puedan crear formaciones políticas de jóvenes sin ideologías y con ganas de trabajar por mejorar nuestra ciudad y la calidad de vida de los sufridos ciudadanos. Lanzarote cambiaría y sus ciudadanos se alegrarían de ello.

Todos los concejales municipales han lamentado la decisión de Bergaz, -una decisión con la que se trunca una carrera política prometedora-, reconociendo su “valía”, su “compañerismo”, “un chico que apuntaba alto” y “una de las personas claves del proyecto” socialista.

Desde aquí respectamos su decisión de abandonar el Ayuntamiento por “motivos personales”, aunque lamentamos que gente de la calidad de Marcos Bergaz opte por dimitir antes de luchar a brazo partido por cambiar lo que existe. ¡Buena suerte!

Marcos
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