Por Bruno Perera
La envidia y el odio que sienten algunos contra Juan Francisco Rosa, es una manía síquica orquestada e impuesta por (La Banda o Partido de los Lanzaroteños Amargados) que nunca trabajaron, y poco o nada estudiaron, y por ello carecen de justicia y disciplina moral.
Es gente que sin ser jueces acusa sin pruebas, y sin ver la viga en su ojo, sin juicio da veredictos de culpabilidad.
Están vacíos de alma y no hallan en su alrededor más que maldad, cual utilizan como alimento radiofónico y digital enfocado a campañas de desprestigio, para así calmar su sed vampiriza.
Como sádicos, se levantan por la mañana “trasnochados” y dispuestos a vociferar por megafonía y escribir por digitalización, cuanto su endiablado espíritu soñó antes del alba: son aparentemente felices con sus repertorios mezquinos, hablados o escritos.
Se mueren de rabia cuando este u otro empresario hace un hotel de categoría, o un muelle deportivo, etc.
Y ahora que J.F. Rosa solicita promover un centro deportivo, les parece igual de malo e ilegal.
Pues aliento al señor J.F. Rosa a que no pare ahí.
Como algo especial, le ruego haga obras sociales, (aparte de las que ya ha hecho), construya un comedor para la gente necesitada, en las escuelas preste atención a los niños con material de aprendizaje, donado gratuito, y ayude o rehabilite las viviendas sociales de Titerroy y Valterra, donde pensionistas habitan en casas apuntaladas y con una pensión raquita que malamente les da para llegar al final de mes: necesidad que, llora y clama al cielo.
Le deseo al señor Rosa, siga avanzando prósperamente y no deje invertir su fortuna en Lanzarote, en nuevas ideas para que así cree nuevos puestos de trabajo.
También le recomiendo a mi estimado amigo Juan Francisco, que se deje entrevistar más ameno por los medios de comunicación, exponga su opinión y sus ideas, y no haga como otros empresarios, que por temor a los discursos chantajistas que como gallinas cacarean diariamente por las mañanas “algunos” en sus programas de radio y televisión, etc, han desviado su capital hacia negocios en Marruecos y otras naciones.
P.D. Sed listos, no os dejéis manipular, pensad propiamente. Sí continuáis maltratando a los empresarios conejeros, pronto vais a tener que emigrar o comer pellas de gofio amasado con agua y cebollas, como las que yo comí en varias ocasiones cuando era niño.
….Si, ahora y como siempre, los descontentos y los lavados de cerebro, me llamareis: adulador, vendido, hijo de mala madre, godo “por tus verbos”, y todo lo extra que os de la gana.
Aguantaré los palos, dad fuerte.