Esta es, probablemente, una de las frases cinematográficas más famosas de la historia del cine.
La cosa no quedaría en ser poco menos que una anécdota sino fuera porque en España, después de las elecciones del domingo día 20, tenemos un problema, por no decir un problemón.
Después de los años que llevamos instalados en una democracia mas o menos civilizada, me resulta cada día mas incomprensible entender esa extraña manía que les ha entrado a los políticos de no entender, en condiciones, los resultados salidos de las urnas.
La generales del día 20 de diciembre, fecha que pasara a la historia contemporánea de nuestro país sin ningún tipo de dudas, son el ejemplo más claro de esta forma tan extraña de entender lo que dicen los ciudadanos cada vez que ejercen su derecho a voto.
El domingo perdieron absolutamente todos los partidos, bueno, para ser riguroso solo escaparon dos de la quema.
En la vida, no solo en la política, el resultado de nuestras actuaciones se mide por los resultados obtenidos en función de las expectativas creadas. Es decir, que la línea que separa el éxito del fracaso la constituye el hecho inexorable de si hemos sido capaces de lograr aquello que nos proponíamos antes de empezar. Para muestra un botón: si yo me gasto 200 millones de euros, infinitamente mas que el resto de los que compiten conmigo, en conformar un equipo para ganar la liga como único objetivo y al final de la temporada he quedado segundo, he fracasado. Esto es incuestionable, por lo menos en mí forma de ver este tipo de situaciones.
Si analizamos un poco en profundidad, sin llegar a los sesudos análisis de politólogos avanzados o periodistas adoctrinados, nos damos cuenta que lo que digo no esta lejos de la realidad por mucho que alguno intente rebatir algo tan evidente.
Vamos a echar un vistazo de los resultados de los cuatro grandes para empezar.
PARTIDO POPULAR.
Es evidente su fracaso puesto que ha pasado de la mayoría absoluta a tener un numero de escaños que le pone tremendamente cuesta arriba formar gobierno estable. A pesar de ser la fuerza mas votada, no le sirve de nada puesto que depende de otros para gobernar. Sus posibilidades son tan escasas como utópicas. Necesita demasiadas combinaciones con grupos tan dispares a sus planteamientos que hace inviable la formación de un gobierno con garantías de durabilidad. Por afinidad ideológica, solo sumaria con CIUDADANOS, con el PNV, con COALICION CANARIA y con DEMOCRACIA Y LIBERTAD. Sumarian 178 diputados
Con el PNV podría haciendo concesiones a la autonomía vasca. Con COALICION CANARIA no haría falta concesión alguna ya que con un solo diputado estarían encantados de formar parte, les dieran lo que les dieran. Con CIUDADANOS no habría mayor problema que negociar los grandes temas de estado y, en mi opinión, no están muy lejos el uno del otro. El problema seria pactar con el grupo de Artur Mas. Creo que seria el pacto más irracional de la historia de la democracia española por razones que todo el mundo comprende.
Visto lo visto, a pesar de ser la fuerza mas votada, ha fracasado por completo.
PSOE.
Lo de los socialistas tiene todavía más complejidad si cabe que lo de los populares. La suma de sus votos con los de PODEMOS, EZQUERRA REPUBLICANA, PNV e IZQUIERDA UNIDA, le daría 176 parlamentarios, es decir, mayoría absoluta. Hasta aquí la aritmética valdría pero se encontraría con unos apoyos que supondrían su tumba en todo el estado español. Todos sabemos cual es la política que, en relación a Cataluña, proponen tanto EZQUERRA como PODEMOS, con la diferencia entre ellos de que uno quiere la separación completa de España, EZQUERRA y el otro plantea ese ambiguo y pernicioso referéndum de independencia, PODEMOS. Además no podemos olvidar que si esto se da en Cataluña, el PNV podría pedir lo mismo para el País Vasco.
Esto por lo que respecta a la cohesión nacional en un asunto del que tan lejos se encuentran el resto de los Barones socialistas. No me imagino yo a Susana ni a Felipe, ni a ninguno de los históricos dirigentes del PSOE riéndole las gracias a los independentistas por mucho que el Obama blanco fuera el inquilino de la Moncloa.
En temas económicos ya se rizaría el rizo si el PSOE acepta los posicionamientos de PODEMOS.
Ha fracasado en estas elecciones por dos razones fundamentales. La primera es muy evidente, con relación a las elecciones del 2011, que fueron las peores de la historia socialista, ha perdido 20 escaños, lo que convierten a las del 2015 en el mayor desastre electoral de su historia política en democracia. Y por otra parte, esta situación parlamentaria le deja en manos de partidos que son completamente antagónicos con las políticas que pretende llevar a cabo el PSOE, por mucho que todos, menos el PNV, sean de izquierdas. Hipotecar el futuro de España por un hueco en la alcoba de la Moncloa no creo que sea la idea que tienen los socialistas de bien.
PODEMOS.
Lo de Pablo Iglesias y los suyos ya es de órdago. Esta claro, al igual que le sucede a CUIDADANOS, que partiendo de la nada han conseguido 69 diputados. No voy a ser yo quien les quite ese merito. De eso, a pretender ser la luz que ilumina el camino de nuestro país a la salvación creo que hay un mundo.
Tanto Pablo como Albert son los hijos bastardos de la democracia española. Son el resultado de la nefasta gestión matrimonial que han llevado a cabo, en los últimos años, los populares y los socialistas. El merito de PODEMOS hay que dárselo en un 90% a los dos partidos hegemónicos de la política patria ya que, gracias a sus desmanes, sus corrupciones, sus peleas de gallos, han creado estos dos engendros políticos. Vaya por delante, para que nadie se confunda, mi máximo respeto a las personas que conforman estos dos grupos políticos nacidos al amparo del desastre, así como a todos los que les han votado. Pero lo que es es.
¿Por qué ha fracasado PODEMOS a pesar de las cifras? Primero porque no ha conseguido ser, en exclusiva, la llave que cierre el bipartidismo para siempre. Otro gallo cantaría si hubiese sumado los parlamentarios necesarios para un pacto a dos con los socialistas que hubieran mandado al PP al ostracismo político de un plumazo. Segundo porque ningún partido con un sentido de estado y progreso moderno puede admitir un chantaje político semejante, tanto en imposiciones territoriales como en condicionamientos económicos que conducirían a España a un pozo de muy difícil retorno. Es muy fácil sacar ideas de un laboratorio universitario, populistas y utópicas, pero que a la hora de la verdad, son imposibles llevarlas a efecto en una sociedad como la española, en el contexto en el que nos encontramos, tanto a nivel nacional, como en lo que a nuestra participación en la Unión Europea se refiere.
CIUDADANOS.
Su fracaso es directamente proporcional a sus ambiciones políticas. De creerse que podrían ser segundos, como mucho terceros y en muchos casos haberse visto peleando por la Moncloa, han pasado a ser la cuarta fuerza del parlamento sin ninguna capacidad de decisión por si misma sin apoyo de terceros. El bueno de Albert se ha visto a lo largo de la campaña como el paladín de la democracia, como el partido que iba a garantizar un gobierno estable solamente con la fuerza de sus votos. En este caso digo lo mismo que PODEMOS, 40 parlamentarios partiendo de cero es mucho, impensable hace años, pero cuando tu punto de partida es crear una expectativas mucho mayores, esos 40 se quedan muy cortos, excesivamente cortos. Ni con la derecha ni con la izquierda va a gobernar. Con la derecha porque no llegan a 176 y con la izquierda porque es impensable que le dé su apoyo ni a PODEMOS, ni a los independentistas de EZQUERRA.
Su fracaso en Cataluña, donde ha perdido casi 300.000 votos en relación a las Autonómicas catalanas es digno de estudiar. Hace dos meses escasos, Albert y los suyos presumían de ser la primera fuerza no independentista del panorama político catalán, muy por encima del PSOE y del PP y a años luz de PODEMOS. Esta correlación de fuerzas no solo no se ha extrapolado al parlamento nacional sino que Pablo, Ada y los suyos les han pasado por encima de una forma inmisericorde.
Creo que su fracaso, mas allá de las cifras, ha sido lo que ha puesto al parlamento nacional en una tesitura de ingobernabilidad que, si alguien no lo remedia, nos va a conducir a nuevas elecciones cuando se acerque el verano.
OTROS.
De los demás partidos que se han presentado creo que el análisis es mucho más simple. COALICION CANARIA ha demostrado que cuando no se es un partido serio en tu Comunidad Autónoma es imposible lograr resultados decentes al parlamento nacional. UPyD ha tenido la muerte anunciada así como IZQUIERDA UNIDA y los dos por los mismos motivos, CIUDADANOS y PODEMOS se los han fagocitado. Lo del partido de Artur Mas no nos ha cogido por sorpresa. Su resultado le deslegitima completamente para gobernar Cataluña por mas que el se empeñe. BILDU ha sufrido un trasvase de votos a PODEMOS, lo cual demuestra que al independentismo extremista vasco le queda muy poco recorrido.
Y por ultimo, al principio les dije que todos los partidos menos dos habían fracasado. Es evidente que el PNV y EZQUERRA REPUBLICANA han salido más que airosos de esta guerra ya que ambos son los únicos, de los tradicionales, que han aumentado su cuota en el parlamento nacional. Ambos han crecido en un panorama donde todos han bajado, tanto en escaños como en apoyos populares.
¿Qué nos queda? Pues sinceramente que se acorten los días y que, a la vista de esta manifiesta ingobernabilidad, vayamos a las urnas a ver si de una vez sale algo que nos permita mirar al futuro con optimismo, gobierne la derecha o la izquierda, la moderada en ambos casos.
Solo quedaría una ultima opción. Un pacto de estado entre el PP de Soraya Sáez de Santamaría y el PSOE de Susana Díaz, con modificación de la Constitución para permitir algo que, en muchos países más civilizados y desarrollados que el nuestro, ya se utiliza, la segunda vuelta en las elecciones. Don Mariano al Registro de la Propiedad, y D. Pedro Sánchez a donde tenga a bien marcharse, eso si, ambos con la medalla al merito del Congreso ya que hacerlo mas complicado es francamente difícil.