lunes. 26.05.2025

Por Bruno Perera

Sé que la mayoría de ustedes han leído y/o escuchado hablar sobre la vieja leyenda que cuenta la Biblia acerca del sueño que tuvo el faraón que reinó en Egipto, allá por los años 1745 a.C. Pero para quienes la desconozcan cuento parte de la narración, y al mismo tiempo la utilizo para dar luz a este artículo.

Dice en resumen el Antiguo Testamento en Génesis 39: 1-45: Aconteció después de dos años completos que el faraón tuvo un sueño: He aquí que él estaba de pie y del Nilo subían siete vacas de hermoso aspecto y gordas de carne, y pacían entre los juncos.

Pero he aquí que otras siete vacas salían del Nilo, detrás de ellas, de mal aspecto y flacas de carne. Estas se pusieron junto a las otras vacas a la orilla del Nilo.

Entonces las vacas de mal aspecto y flacas de carne devoraron a las siete vacas de hermoso aspecto y gordas. Y el faraón se despertó.

Se durmió de nuevo y soñó por segunda vez; y he aquí que siete espigas subieron de un sólo tallo, gruesas y hermosas.

Pero he aquí que detrás de ellas brotaron otras siete espigas delgadas y quemadas por el viento del oriente.

Entonces las espigas delgadas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. El faraón se despertó, y he aquí que había sido un sueño.

Sucedió que por la mañana su espíritu estaba perturbado, por lo que mandó llamar a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios. El faraón les contó sus sueños, pero no había quien se los interpretase.

Entonces el jefe de los coperos habló al faraón diciendo: —Ahora haré mención de una falta mía.

El faraón se enojó contra sus siervos y me echó en la cárcel de la casa del capitán de la guardia, junto con el jefe de los panaderos.

En una misma noche él y yo tuvimos un sueño, y cada sueño tenía su propia interpretación.

Y estaba allí con nosotros un joven hebreo, esclavo del capitán de la guardia. Se lo contamos, y él interpretó nuestros sueños; a cada uno le interpretó su propio sueño.

Y aconteció que tal como él nos lo interpretó, así sucedió: A mí el faraón me restableció en mi puesto y al otro lo hizo colgar.

Entonces el faraón mandó llamar a José, y le hicieron salir apresuradamente de la cárcel. Se afeitó, se cambió de ropa y vino al faraón.

Entonces el faraón dijo a José: —He tenido un sueño, y no hay quien me lo interprete. Pero he oído hablar de ti, que escuchas sueños y los interpretas.

José respondió al faraón diciendo: —No está en mí. Dios responderá para el bienestar del faraón.

Entonces el faraón dijo a José: —En mi sueño yo estaba de pie a la orilla del Nilo.

Y he aquí que del Nilo salían siete vacas gordas de carne y de hermoso aspecto, y pacían entre los juncos.

Pero he aquí que otras siete vacas subían detrás de ellas, delgadas, de muy feo aspecto y flacas de carne. Jamás he visto otras tan feas como aquéllas en toda la tierra de Egipto.

Entonces las vacas flacas y feas devoraron a las siete primeras vacas gordas.

Estas entraron en su interior, pero no parecía que hubiesen entrado en ellas, porque su apariencia seguía siendo tan mala como al comienzo. Y me desperté.

Vi también en mi sueño siete espigas que subieron de un solo tallo, llenas y hermosas.

Pero he aquí que detrás de ellas brotaron otras siete espigas, secas, delgadas y quemadas por el viento del oriente.

Entonces las espigas delgadas devoraron a las siete espigas hermosas.

Se lo he contado a los magos, pero no hay quien me lo interprete.

Entonces José respondió al faraón: —El sueño del faraón es uno sólo. Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer:

Las siete vacas hermosas son siete años; y las siete espigas hermosas también son siete años. Se trata de un mismo sueño.

Las siete vacas flacas y feas que salían detrás de las primeras son siete años, y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento del oriente son siete años de hambre.

Como dije al faraón, Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer.

He aquí que vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto,

Pero después de ellos vendrán siete años de hambre. Toda la abundancia anterior será olvidada en la tierra de Egipto. El hambre consumirá la tierra,

y aquella abundancia pasará desapercibida en la tierra, debido al hambre que vendrá después, porque será muy grave.

El hecho de que el sueño del faraón haya sucedido dos veces significa que el acontecimiento está firmemente decidido por parte de Dios, y que Dios se apresura a ejecutarlo.

Por tanto, provéase el faraón de un hombre entendido y sabio y póngalo a cargo de la tierra de Egipto.

Haga esto el faraón: Ponga funcionarios a cargo del país que recauden la quinta parte del producto de la tierra de Egipto durante los siete años de abundancia.

Que ellos acumulen todos los alimentos de estos años buenos que vienen, que almacenen el trigo bajo la supervisión del faraón, y que los guarden en las ciudades para sustento.

Sean guardados los alimentos como reserva para el país, para los siete años de hambre que vendrán sobre la tierra de Egipto. Así el país no será arruinado por el hambre.

Todos parecieron conformes con las palabras de José, y el propio faraón, impresionado por ello, dijo: "Tú serás quien gobierne mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá.

-Esto que acaban de leer fue la primera lección distinguida sobre economía que se ha escrito en toda la historia conocida, y al mismo tiempo es una bonita narración que da esperanzas-. Créanme, algo parecido al sueño del faraón puede ocurrir en Canarias si no hacemos un cambio rápido de nuestro actual modelo económico.

Aunque lo que cuenta la Biblia está basado en una supuesta historia, vale la pena tomarla en consideración.

“Siete años de abundante cosecha atesoraron los egipcios para los siete años de hambre, y con ello salieron adelante”.

Nuestro archipiélago se compone de siete islas, cuales si llegaran a padecer siete años con una situación económica ruinosa, se ganaría poco dinero y no se ahorraría suficiente para guardar en los bancos.

De la tesitura económica que tenemos en el presente, viviendo de un único sustento, (el turismo, que también irá a menos según empobrezcan las naciones que nos envían clientes), se desprende que en Canarias en futuro, vendrán tiempos económicos peores, en los cuales durante varios años las vacas raquíticas se comerán a todas las medias flacas que tengamos como ahorro. Por ello es aconsejable mantenerse alerta y cuidar que políticos listillos, vagos, embaucadores y medios analfabetos, no nos laven el cerebro con cuentos de cuna que suenan a melodía ecológica.

Para que Canarias pueda superar esos años de vacas medias flacas, que ya han comenzado a aparecer, necesita políticos que tengan una visión más allá de nuestras fronteras, con capacidad mental para romper la línea del histórico Non Plus Ultra Económico, que se ha mantenido como un tabú canario infranqueable. El faraón puso a José el hebreo en el poder, ¿a quién pondremos nosotros?

Recapaciten. Si se lograra una modificación en la Ley de Minas, donde se estipule que Canarias recibirá el 30% de los beneficios netos, y los otros etc, que varias veces he mencionado en mis anteriores artículos, sobre el petróleo y el gas canario; eso podría ayudar a que las vacas raquíticas no se coman a todas las vacas medias flacas que tengamos como garantía de ahorro enfocado a la diversificación del modelo económico que nos urge emprender, mantener y cuidar.

Ya la semana pasada a través de medios de comunicación, el Ministro señor Soria, propuso una invitación al Presidente señor Rivero, aconsejándolo que presente en el Congreso de los Diputados ese cambio necesario en la Ley de Minas. Por ello creo que es un derroche de energía humana que políticos canarios hayan perdido y estén en el presente perdiendo el tiempo en hacer denuncias contra las prospecciones y enmascarando el apoyo que solicitan de las ONG, alegando lo contrario y encubriendo su ambición: -que ellos apoyan a las ONG.,- para hacer cadenas humanas en protesta contra las prospecciones petrolíferas en nuestras aguas. -Y yo digo-, ¡sí!.. ¿Cómo no?.. -haciendo al mismo tiempo la vista gorda a lo que se cuece en las aguas marroquíes, que para el caso de nuestra biodiversidad, nos afecta igual-.

Esos políticos que mal-gobiernan el archipiélago, en vez de entretenerse creando confusión e incertidumbre en nuestra población, deberían dedicarse a fomentar ideas que puedan regenerar el sistema económico a corto plazo, para así aliviar el paro obrero, cual parece que será el que en forma de vacas medias flacas pagarán con sus cuerpos los errores cometidos por los mandatarios en el poder;(salvo que la ciudadanía canaria despierte-espabile y mande a los políticos chanchulleros a su corral correspondiente). ¡A la calle!

¿Cómo es posible que teniendo casi en la ruina al Gobierno canario, a cabildos y ayuntamientos, que no pueden proveer al ciudadano el total de los servicios sociales necesarios, ni terminar las obras comenzadas, o emprender nuevas, todavía estén pensando en seguir la batalla contra el petróleo, (un regalo que la naturaleza nos brinda), que nos dará una salida cara el futuro?.... ¿Quizás quieren esperar al próximo año para así cuando las cifras de parados alcance el número 400.000, pedir excusas al Estado español y aceptar una mala negociación por no haber hecho los deberes a tiempo?... ¿Acaso no saben que la construcción enfocada al turismo ya tocó techo, y que cuantos más parados haya, más pobreza crecerá, más delitos se cometerán y más fuga de capital habrá, perjudicando con ello al sector turístico?... ¿No lo saben?.. ¿Verdad que no?... ¿O será que no lo quieren saber?

Por favor, ruego que por una vez cada cual se dedique a hacer su trabajo, que de provecho a los ciudadanos, y no sólo a ustedes.

El sueño del faraón puede resucitar en Canarias
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