lunes. 22.09.2025

Por Eduardo Álvarez

Llevo demasiado tiempo escuchando a los cabezas pensantes del nacionalismo canario que solamente perteneciendo a esta formación política se pueden defender los intereses de los conejeros en el Parlamento nacional.

Llevo demasiado tiempo escuchando que si no eres de Coalición Canaria no puedes conseguir cosas buenas para esta Isla.

A todos estos les diría que el sentimiento nacionalista no es patrimonio de una siglas determinadas, les diría que hacer de esto una bandera de lucha política es un error de bulto.

Sin embargo llevo demasiado tiempo viendo como los intereses de los ciudadanos de Lanzarote nos son defendidos con igual apasionamiento ante las principales instituciones canarias donde, además, son ellos los que nos gobiernan desde hace muchos años.

Que fácil es pregonar lo que hay que hacer en el Parlamento nacional cuando no se es capaz de hacerlo en el que nos queda mas cerca y en el que, por afinidad política, seria mas sencillo conseguir logros importantes para los conejeros que nos igualarían en todos los sentidos al resto de las Islas del archipiélago.

Claro que predicar con el ejemplo es algo que se me antoja complicado, mas que nada por los resultados.

Que fácil es decir en voz alta que solamente se es canario si se pertenece a un partido de corte nacionalista o insularista, como si los que no lo somos no lucháramos por buscar lo mejor para nuestros intereses.

Yo me pregunto, ¿si todos somos canarios, si todos somos iguales independientemente de la Isla que habitemos, por que tenemos tantas diferencias en aspectos tan fundamentales como la educación, la sanidad, la cultura, la alimentación, etc?

¿Por que tenemos que ser mucho mas ricos para que nuestros hijos puedan estudiar carreras universitarias, para que tengamos una sanidad acorde con nuestras necesidades, sin el trastorno que nos ocasiona salir de Lanzarote cada vez que nuestro cuerpo se altere en una especialidad para la que aquí no tenemos remedio?

Los llamados defensores de la tierra canaria llevan demasiados años contribuyendo a este desequilibrio y pregonando a los cuatro vientos una realidad que el ciudadano de a pie no ha conseguido ver.

Canario es todo aquel que vive y trabaja por esta comunidad con independencia de su lugar de origen, pero esto es, al parecer, algo que a los de estas formaciones políticas no les termina de entrar en la cabeza.

La diferencia radica exclusivamente en la forma y manera de lograr el mayor estado de bienestar para los ciudadanos de Lanzarote. Y dado que la verdad absoluta no existe y por tanto nadie esta en posesión de ella, cualquier planteamiento que se haga para conseguir ese estado de bienestar es absolutamente valida.

No conozco a nadie perteneciente al Partido Popular ni al PSOE que prefiera hacer mejor la vida de los ciudadanos que viven en la Comunidad de Murcia, de Galicia o de cualquiera de las que conforman el llamado Estado de las Autonomías, antes que conseguir logros para nuestro vecinos.

"No conozco a nadie que pertenezca a estos dos partidos que apoye iniciativas buenas para otras comunidades por encima de nuestros propios intereses.

Tal vez el error que ambos han cometido es no haber mandado a las personas adecuadas para llevar a cabo tal labor, pero este error no es patrimonio ni del PP ni del PSOE, ya que cuando a nuestra Isla la han representado miembros de otras formaciones nacionalistas o insularistas, el resultado ha sido el mismo o incluso peor.

Pero la cosa ha cambiado y por lo menos, en lo que al PP respecta, por la labor llevada a cabo en los últimos años Lanzarote se ha beneficiado de proyectos o iniciativas que antes brillaban por su ausencia.

Yo podría creerme el discurso de los nacionalistas si esa defensa que hacen para conseguir representación en el Parlamento nacional se viera reflejada en los logros que para nosotros consiguen ante el Parlamento Canario, donde, por lo visto hasta la fecha, pintamos poco o muy poco, gracias a la labor de estos nacionalistas conejeros.

Menos mal que los ciudadanos de Lanzarote se han quitado la careta de la ignorancia y la incultura política y se han dado cuenta de nuestra triste realidad.

Menos mal que la evolución de la sociedad ha traído, entre otras muchas cosas, una apertura de mentes hacia los que realmente son nuestros objetivos.

Y que conste que esto es una reflexión personal

Eduardo Álvarez.

El Partido Popular y el sentimiento de canariedad
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