Por Ramón Pérez Hernández
Propiciada en la parcela de 19.331m2 de la marina arrecifeña y 3.188m2 de viales municipales (Avenida Mancomunidad) cuando el día 6 mayo 2002 el Concejal Delegado de Aperturas (PIL) “dio” licencia de Apertura para "APARCAMIENTOS" en el Parque Islas Canarias con la siguiente prohibición resolutoria:
“h).- La licencia queda condicionada a que en el proyecto de OBRA se cumplan los parámetros urbanísticos del Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife”.
Curioso, el mismo 6 mayo 2002, se reunió la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Arrecife formada por 5 concejales del PIL y 3 del PSOE con la asistencia jurídica del Secretario Felipe Fernández Camero. La Comisión acordó “dar” la siguiente licencia:
“1.- Construcción de aparcamiento subterráneo en el Parque Islas Canarias… a APARCAMIENTOS PARQUE ISLAS CANARIAS S.L., con una superficie construida de 22.060,40 m/2 y capacidad para 925 plazas de aparcamiento, condicionándose esta licencia a la obtención de la de apertura…”
Este acuerdo se apoyó en el Informe Jurídico de la Oficina Técnica fecha 1 mayo 2002 suscrito por firma anónima(¿?). En él se expone, el disfraz, falso por supuesto, de la inverosímil telaraña: …”Finalmente, vistos los antecedentes expuestos, se informa favorablemente la petición por no existir precepto alguno que prohíba o impida el proyecto solicitado…”
El ilegitimo SÍ de la Oficina Técnica de Arrecife para dar la licencia de obras y construir el Aparcamiento, la Comisión Permanente lo “asumió” indignamente, con el increíble beneplácito del jurídico Secretario Sr. Fernández-Camero. Con tal inmoralidad se pretendió justificar la trasgresión maquinada contra la realidad jurídica del PGOU, porque el proyecto a redactar para la construcción del Aparcamiento no cumpliría los parámetros urbanísticos del PGOU de Arrecife. Por ello, ante tal roñosa e interesada aberración jurídica, en tiempo y forma, emprendí enérgica ofensiva jurídico-ciudadana frente al Ayuntamiento, cuyos representantes me ignoraron mezquinamente para burlar la ley; sin embargo, celebrado el juicio promovido dignamente por la “FCM” en favor del interés general ciudadano, mis firmes opiniones del otorgamiento ilegal de la Licencia, las confirmó el TSJC en la Sentencia de 17/03/2006 (Procedimiento 500/2002), según puede leerse en el Fundamento de Derecho cuarto, apartado segundo, párrafo 39: …”Por todo ello procede la estimación del Recurso (anular las licencias de Obra y Apertura) por existir un cambio de uso en la zona discordante con el PGOU que debió en su caso ser modificado antes de otorgar la licencia. Clarito como “agua de mayo”: los promotores incumplieron la condición resolutoria h) de la Licencia de Apertura al no instar Aparcamiento Parque islas Canarias, S.L. la ineludible modificación del PGOU de Arrecife, porque ¡todos ellos lo sabían! , el PGOU de Arrecife no permitía el uso en la zona programada, por mucha falsa licencia que se diera.
En otro orden de cosas, considero que la cuestión de las “ilusionadas” indemnizaciones millonarias, comentadas neciamente, por el derribo del Aparcamiento, no proceden, pues la promotora Aparcamiento Parque Islas Canarias, S.L. sabía, por la simple lectura de la Licencia de Apertura, que para exigir la Licencia de obra, debía “justificar en el Proyecto de obra (encargado y pagado por la misma) el cumplimiento de los parámetros urbanísticos del PGOU” y, que sin promover oportunamente la modificación puntual del PGOU, tal esencial razón jurídica no podía cumplirse. Aparte, el Secretario de la Sociedad, (el mismo del Ayuntamiento) forzosamente debió asesorar tal incidencia urbanística-legal a los regentes de la Sociedad, así como los Arquitectos redactores del Proyecto, que no solo no informaron a la promotora como es su deber legal, sino que obviamente infringieron el artículo 10, apartado 2, epígrafe b) de la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación.
Pues bien, a pesar de tantas infracciones, la Promotora Aparcamiento Parque Islas Canarias, S.L., insolentemente exigió la ilícita Licencia de Obras, que como sentenció el TSJC, fue otorgada en fraude de ley. Evidente que ante tal irregular sablazo, la Promotora Aparcamiento Parque Islas Canarias, S.L. tiene que “apechugar” con las consecuencias legales y no irse de “rositas”. También la responsabilidad es exigible al firmante ignoto de la Oficina Técnica, a la Comisión Permanente, a ciertos funcionarios y a los Arquitectos proyectistas. Tengo claro que el único que tiene derecho indemnización es el Pueblo de Arrecife por los culpables, a reponer lo indebidamente "cambiado, es decir: derribar el techo y rehabilitar el Parque que destrozaron. Los isleños sabemos que para ganar una partida de “envite” hay que tener triunfos en la mano. Sin cartas, querer ganar siempre, realza la vanidad del bribón perdedor. Como el dicho marinero (sacado a colación por un Fiscal en un Juicio reciente) que “cada palo aguante su vela”…
Sobre el Presupuesto de la obra, aclarar que la Comisión Permanente decretó en la propia Licencia la cifra de 3.050.176,00 euros por cuyo importe el Ayuntamiento cobró la suma de 122.007,06 euros, es decir, tasas al 0,80% e impuesto al 2,20 por ciento. Dicho Presupuesto, salvo ampliación justificada y liquidada, es firme pues la promotora Aparcamiento Parque Islas Canarias, SL, que se sepa, no impugnó ni recurrió la liquidación de impuestos y tasas. Evidente que escandalizan las cifras astronómicas para indemnizar señalada por “interesados en no se qué”… de 6, 8, 12 y hasta ¡16! millones de euros.
Lo triste, la aflicción, es que todos los energúmenos entremetidos en la golfería delictiva del Aparcamiento, sin avergonzarse ni ruborizarse, despreciaron y “mataron” el Parque Islas Canarias, el lugar de encuentro, de diversión y cultura más genial de Lanzarote en todos los tiempos, “parido”, con el amor a su Isla que le caracterizaba, por el insigne e inolvidable César, nuestro genial artista universal, que “todos” los culpables tienen que rehacer igual que lo diseñó César... e incluso suplicar perdón a su memoria desairada. Creo… que mientras no se rehabilite el Parque Islas Canarias, el inquieto espíritu de Cesar vagará etéreamente. Cuando se rehabilite el Parque, el mejor lugar de encuentro de diversión y cultura de Lanzarote, brillará con luz propia.
Dura lex ser lex… ("Dura es la ley, pero es la ley").