En la isla de Fuerteventura el Cabildo majorero ha denunciado que la Guardia Civil de Tráfico está actuando con excesivo celo a la hora de interponer denuncias que obedecen a un exclusivo afán recaudatorio. El presidente, Mario Cabrera, apuesta por aumentar la seguridad en las carreteras, pero denuncia una persecución a los ciudadanos mediante la ubicación de radares en zonas privadas y otras prácticas.
A su juicio, "no se puede esconder el radar, ni pone en zonas privadas ni en un ecomuseo rompiendo palos de madera para esconderse; tampoco se puede perseguir en zonas de tramos urbanos de 50 kilómetros por hora a las seis y media de la mañana y en zonas donde nunca ha habido un accidente porque se sabe que la gente puede pasar a 60".
Mario Cabrera considera que este tipo de actuaciones "tienen más pinta de recaudación que de control de la seguridad, y eso es lo que hemos trasladado a la Delegación del Gobierno en Canarias, pues no es precisamente lo que da garantías de seguridad en nuestras carreteras".
Petróleo y estabilidad política
Por otro lado, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, se ha hecho eco también este jueves de la “distinta vara de medir” del ministro canario José Manuel Soria en los casos de seísmos de Castellón y de Canarias, en relación a los sondeos petrolíferos previstos frente a Lanzarote y Fuerteventura. Cabrera califica la actitud de Soria de “descarada” y de “poca vergüenza”.
Además, el presidente del Cabildo majorero, ha dicho que confía en que la ruptura del pacto entre CC y PSOE enel Ayuntamiento de Tacoronte no afecte al actual pacto que sustenta al Gobierno de Canarias, con el mismo color político precisamente, que el que gobierna en la isla vecina. Cabrera apuesta por que los pactos lleguen a final de legislatura.