Ante los resultados electorales del municipio majorero de La Oliva, Domingo González Arroyo (PP), piensa que la oposición es tan digna como estar en el grupo de gobierno siempre y cuando no se esté pensando en sueldos. Coalición Canaria obtuvo siete concejales, el PP otros siete, el Partido Socialista dos y una formación de vecinos sacó uno. El pacto está por definir y el PP aun no tiene segura su participación en el grupo de gobierno. González Arroyo admitió que la bajada del PP en Fuerteventura ha sido significativa. En Puerto del Rosario, capital de la Isla, sólo sacaron cuatro concejales, mientras que CC obtuvo doce y el PSOE cinco. “Ha habido una forma de proceder nada parecida a otras veces y los responsables tendrán que dar debida cuenta”, comentó el líder popular.
El PP también perdió representación en el Cabildo y en el Parlamento se esfumaron casi tres mil votos. González Arroyo dijo que la situación del partido en el conjunto de Canarias no es nada fácil ni halagüeña, por tanto, apuesta por elaborar un informe y sentarse a analizar las causas de lo sucedido. Otra de las alcaldías que está embolatada para el PP es la de Betancuria, aunque Domingo González cree que la prioridad ahora es definir el Gobierno regional y a partir de allí ver los efectos que podría tener en las instituciones municipales. En su opinión, lo mejor que pude hacer el PP es quedarse en la oposición para trabajar codo a codo y reestructurar el partido. “Un partido no es una empresa privada y debe haber el respeto máximo a todos”, declaró el líder popular en la 95.8 FM. González Arroyo piensa que Canarias debe ser gobernada por el partido más votado. El político sostuvo que el PP debe rectificar y corregir sus errores y está en desacuerdo con los que pregonan que en Lanzarote subió en el Parlamento. Recordó que el CCN - PIL no logró sacar el 6 por ciento de la votación regional o de lo contrario “no hubiera quedado estaca donde colgar el tocino”. González Arroyo confía en que el presidente regional, José Manuel Soria, conforme en breve un gabinete de organización para empezar a barrer la casa. “Nuestro electorado nos ha castigado, unos con la abstención y otros con el voto en contra”, concluyó.
