La Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda prevé que unas 8.000 familias del Archipiélago puedan beneficiarse de las ayudas de emergencia habilitadas para apoyar a aquellas unidades familiares con más necesidades económicas y que no puedan asumir el pago del alquiler de su vivienda habitual o los pagos de luz y agua.
El Gobierno realiza esta estimación conforme a las memorias presentadas por los ayuntamientos, que son los encargados de tramitar estas ayudas destinadas a familias con ingresos inferiores a 10.000 euros y que se encuentren en una situación de inminente desahucio o corte de suministro eléctrico o de agua por impago de facturas.
“Con esta convocatoria extraordinaria, la Consejería pretende, en este escenario de crisis, mantener el adecuado nivel de protección social de aquellos colectivos en riesgo de exclusión social, que debido a su vulnerabilidad se verán afectados más que ningún otro, en esta compleja situación económica”, explica la consejera Inés Rojas.
Según especifican las bases de la convocatoria, las subvenciones se dirigen, de forma específica, a atender situaciones de emergencia social en el área de la vivienda habitual y serán compatibles con las que, puedan ser otorgadas por otras Administraciones con el mismo objeto, indica la Consejería en una nota.
Las subvenciones deberán destinarse al equipamiento, uso y mantenimiento de la vivienda habitual, al pago de las rentas no abonadas cuando concurran circunstancias que hagan previsible el desahucio, o de las cantidades adeudadas en los casos de inminente corte del suministro eléctrico y, de agua.
El Gobierno garantiza que, dentro de los límites presupuestarios, el Gobierno de Canarias atenderá a todas las solicitudes presentadas por los Ayuntamientos que cumplan los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria.