Como ejemplo, explican que un reincidente en conducción alcohólica llevó a un empleado suyo a juicio para que se confesara culpable. El dueño del coche contra el que chocó el acusado también cometió supuestamente perjurio, al declarar que no era el acusado quien provocó el accidente
Un sólo juzgado de lo Penal de Arrecife computa al menos seis casos de presuntos farsantes en los últimos meses