viernes. 19.04.2024

Las etiquetas

Quizá algún día se acaben las etiquetas, siempre huyo de ellas, se convierten en algo dañino para el ser humano. Los  heurísticos, son sendas cortas, que utiliza nuestra mente para explicar una realidad determinada o solucionar un problema que se nos presenta con información incompleta.

Releyendo la teoría de Rosenthal, sicólogo que en 1965, hizo un experimento, al que le llamó " Pigmalión", consiguió hacer ese experimento con 320 alumnos de un colegio, y de esos, se seleccionaron 65 al azar, se detectó, que los más brillantes, eran, los que habían sido etiquetados negativamente por sus profesores. Como docente, soy de las que no quiero escuchar esos comentarios negativos, al comenzar el curso, prefiero conocer al alumno y luego, ya podré opinar. Se ha convertido en una manía desde el primer día de clase.

De alguna manera, así much@s ahorran mentalmente ese esfuerzo de conocer a esa personita; que acaba de entrar. Muchas veces no es fácil, porque te tachan de "rara" o " no se entera" eso me dicen, ahí si que ahorro mentalmente energías, me centro en lo importante; me gusta descubrir y posteriormente, opinar. Ser maestros de niños de sobresalientes; es fácil, lo que es costoso es sacar adelante a los que nos necesitan, para mí es un reto y una satisfacción, poder quitar etiquetas. Como madre lo padecí también, a mi hijo, lo clasificaron precipitadamente, les era más fácil y cómodo, decir, este niño es y es..., ni siquiera lo entendían por su idioma, pero se les llenaba la boca, con adjetivos descalificativos. Este niño no llegará a nada, es malo, y mi hijo recién llegado de un país, donde todo era nuevo, lo que menos que necesitaba eran insultos, se encontraba perdido. Esos "amigos" que alerdeaban, diciendo, lo super buena que era su niña, sería la mejor abogada, pero tu hijo, a ver qué será. No cesé en ningún momento; de poner las cartas sobre las mesas de aquellos "educadores", y defender lo defendible.

 Los niños siempre actúan en consecuencia de las expectativas que depositan en ellos, de ahí lo importante de no usar descalificativos, que condicionen sus conductas. Ese sufrimiento gratuito, no es saludable. Creo que por mi hijo y por todos esos niños, que entran en un centro escolar, llenos de ilusiones, con ganas y con problemas familiares, vamos a reflexionar y a mirarlos a los ojos, como decía Shakesperare, " La mirada es el lenguaje del corazón" miremos primero, y veremos mucho más, de lo que pone una etiqueta. Hoy mi hijo o mi alumn@ han llegado a ser más, que esa abogada; que lo ha tenido todo, desde que nació; me posiciono al lado de los que llegan lejos, porque hemos visto muy adentro de ellos.

Las etiquetas
Comentarios