
Volviendo a la capital de Lanzarote se observa como “El Caladero de multas” de La calle Manolo Millares sigue a pleno rendimiento. Todos los coches “empapelados”. La mayoría son coches de alquiler de turistas, lo que demuestra que no conocen la “señal trampa” y “pican” ante la cerrazón del Ayuntamiento de Arrecife a seguir manteniendo en peor ubicación la señal de prohibición. Así entiende Arrecife que es la mejor manera de recibir a sus visitantes. (¿?)
La entrada a Arrecife desde el sur, te recibe una señal de limitación a 40K/m, y oto disco clarividente de fondo azul del Club Rotary. En el suelo te encuentras restos de rayas deterioradas y de color indetermnado. La señal de tráfico de prohibido aparcar, no entra en el campo de visión, pues esta mal ubicada y tienes que ir a buscarla… La señal no cumple con las principales características de las señales de tráfico como es la precisión de la información y la seguridad. Lo que vulgarmente se conoce con el nombre de “señal trampa” y además con una CONFUSA y deteriora señalización horizontal. Todas las multas emitidas en el “Caladero” aparecen con el lugar de la supuesta infracción en Calle Manolo Millares 113…Curioso.
Planteado el problema generado por el Ayuntamiento de Arrecife con mala intencionalidad y con fines lucrativos-recaudatorios; me atrevo a apuntar dos soluciones a corto plazo y bajo coste de ejecución:
1.-Quitar disco de prohibición y recuperar 10 plazas de aparcamiento para esta anómala ciudad.
2.-Rodar el disco de la prohibición cinco metros hacia Arrecife, de tal manera que se recupere campo de visión del conductor y complementar con marcas en el suelo la prohibición de aparcar.
Espero a la sensatez y a la coherencia política a pesar de los momentos difíciles donde la degradación de la Administración la sufrimos los pacientes ciudadanos.