Tras el grave suceso acaecido en la capital lanzaroteña el pasado domingo día 16, sólo podemos alzar la voz y decir: ¡Basta!, ¡Basta de acoger a Menas!, ¡Basta de darles alojamiento y alimentación!, ¡Basta de brindarles una oportunidad a todos aquellos que no se la merecen!, ¡Basta de tener que sentir miedo e inseguridad en nuestros propios barrios!, ¡Basta ya! Expulsión inmediata y sin posibilidad de retorno a todos aquellos inmigrantes ilegales que cometan actos delictivos en cualquiera de sus formas. Dicha solución es la más factible a esta problemática de carácter social que padecen nuestros municipios.
Según informó la Policía Local de Arrecife, detuvo a cuatro jóvenes fugados de un centro de menores que robaron a una señora amenazándola con unas tijeras en la estación de guaguas de la ciudad. Este hecho podría ser simplemente un caso aislado que quedara en un amargo sabor de boca para la pobre víctima a la que le tocó vivir este terrorífico episodio.
Sin embargo, desgraciadamente, podemos comprobar que no es así, ¡No!, No es así, y es que, si bien este suceso ha sido el último en ser registrado, si seguimos a diario la prensa lanzaroteña, observarnos con estupor y resignación cómo este tipo de altercados son más comunes de lo habitual en nuestros barrios. Y no se publica todo lo que ocurre.
A continuación, una serie de titulares reflejarán la triste realidad que nos encontramos día a día en nuestros municipios, y que los ciudadanos de a pie observamos consternados cómo, nuestra clase política y aquellos medios de comunicación al servicio del régimen social-comunista, únicamente se atreven a adoptar medidas como la de obviar nacionalidades con el fin de preservar este negocio que tanto enriquece a unos pocos y así proseguir implantando los objetivos de su agenda globalista 2030.
- “Arrestados cuatro menores por robo con violencia e intimidación en Arrecife. Los detenidos estaban denunciados por fugarse de un centro de menores de la Isla”. (Fuente: Canarias7, 20 enero 2022).
- “El detenido, de nacionalidad marroquí y con antecedentes policiales, fue localizado en la Calle León y Castillo de la capital lanzaroteña, tras cometer un hurto y mientras enseñaba sus genitales a las personas que se encontraban en el lugar, por lo que fue arrestado”. (Fuente: Canarias7, 26 octubre 2021).
- “Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría local de Arrecife, en la isla de Lanzarote, han detenido a un joven, de 19 años y nacionalidad marroquí, como presunto autor de tres delitos de robo con violencia, un delito contra la libertad sexual y un delito de atentado contra agente de la autoridad, todos ellos ocurridos en un mismo día”. (Fuente: Europapress, 26 de octubre de 2021).
- “Seis denuncias por robos con violencia y cuatro detenciones en menos de 24 horas en Arrecife”. “… Respecto a los otros tres detenidos del miércoles, los dos primeros fueron interceptados en el Charco de San Ginés por los agentes de la Policía Nacional. Ambos son de origen magrebí y se les imputa un robo con violencia en la noche del martes”. (Fuente: La Voz de Lanzarote, 22 de octubre de 2021).
- “Una mujer embarazada denuncia una agresión sexual en presencia de sus hijos en Lanzarote”. […] “El hombre vestía sudadera y fue descrito como de aspecto magrebí. La Policía Nacional ya ha abierto una investigación para localizar al agresor”. (Fuente: El Mundo, 10 de julio de 2021).
- “Según informa La Voz de Lanzarote, un hombre de nacionalidad marroquí ha sido detenido en las últimas horas en Arrecife tras agredir sexualmente a una mujer en un edificio de la capital lanzaroteña”. (Fuente: Canarias7, 21 diciembre 2020).
- “Vecinos del municipio de Tinajo han acorralado y retenido días atrás a varios inmigrantes acusados de intentar perpetrar distintos robos en domicilios”. (Fuente: Crónicas de Lanzarote, 20 de octubre de 2020).
Este tipo de sucesos sin siquiera ser extrapolados a nivel nacional, concurren en la degradación sistemática de nuestros valores y de nuestra sociedad, influyendo negativamente en la imagen pacífica y hospitalaria de la que siempre hicieron gala los lanzaroteños de cara al turismo y por supuesto de cara a su propio pueblo.
¿Qué España, qué municipios y qué barrios estamos dispuestos a dejar en herencia a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos? ¿acaso se nos puede acusar de xenofobia por defender lo que es nuestro per se? Nuestro derecho a pasear libremente y sin miedo, el derecho de nuestras familias a sentirse seguras en sus barrios, el derecho de nuestras hijas y esposas a caminar solas sin que 4 Menas les roben a punta de navaja y por supuesto, nuestro derecho intrínseco a dormir tranquilos sin sentir la angustiosa sensación de que en cualquier momento un desalmado podría asaltar nuestra vivienda.
Claro está que la finalidad de estas líneas no es la de acusar indiscriminadamente, y debo dejar constancia de que esta problemática social no sólo afecta a los isleños y turistas, sino también a todos aquéllos inmigrantes que lucharon por ganarse su lugar entre nosotros, a aquéllos que esperaron años para obtener su residencia respetando el país que los acogió y a aquéllos que se levantan día a día, trabajan y se sacrifican para sacar adelante a sus familias honradamente y ven cómo son señalados porque sus paisanos no saben valorar lo que a ellos tanto les costó conseguir.