Acaba de empezar el año con un titular de prensa en el que un anteproyecto de Ley pretendía que las víctimas de accidentes de tráfico tributaran por sus indemnizaciones como si de un premio de lotería se tratara.
Resultó ser que dentro de la Ley de medidas de Eficiencia Procesal habían escondido una disposición; (disposición adicional segunda en la página 156 de un documento de 163 páginas) en la que, si la indemnización a la víctima es por acuerdo amistoso entre las partes, debería tributar. Esto es contrario a: “la restitución íntegra de los daños y perjuicios sufridos, dejando a la víctima en la misma posición que estaba antes de tener el accidente”.
No se les informó de esta inclusión en el anteproyecto de esa Ley de medidas de Eficiencia Procesal, ni al Fiscal de Seguridad Vial, ni a las asociaciones de víctimas de accidentes.
Esto nos lleva a pensar si este Gobierno lo hizo totalmente a conciencia y a escondidas con afán recaudatorio, pasando por encima del sufrimiento de las víctimas de accidente, que por lo visto no les importan lo más mínimo.
Una vez que se publicó el anteproyecto, hubo una reacción por parte de las asociaciones de víctimas, abogados de víctimas y aseguradoras. Ante el aluvión de quejas, parece ser que el Ministerio de Justicia lo va a retirar del proyecto de Ley.
Esto merece una reflexión sobre el control que hay que ejercer en algunas de las acciones de este Gobierno. Por ello debemos dar gracias a nuestra Constitución, a los Órganos Judiciales y a formar parte de la Unión Europea, pues son ellos los que nos han protegido y nos protegen de algunos desmanes que por parte de miembros de este Gobierno han intentado y seguro que en un futuro lo seguirán intentando, hasta que se pongan en modo elecciones, que por lo que acontece no creo que falte mucho.