Las nuevas medidas reguladoras y de organización del tráfico marítimo incluyen la creación de zonas de navegación a evitar por parte de los buques que transportan hidrocarburos. Una de estas zonas a evitar es la Reserva Marina de La Graciosa e Islotes del norte de Lanzarote, lo que ha contribuido a impedir los riesgos de vertidos y contaminación que pueden producirse en este espacio marino de gran sensibilidad ecológica