Tal y como publica este jueves el diario regional Canarias 7, la Guardia Civil del Puesto de San Bartolomé recibió el martes de la pasada semana una denuncia de una vecina de la localidad de Playa Honda, en la que ésta aseguraba haber sido víctima de unos tocamientos por parte de un individuo.
Los hechos, según ha ratificado a "Crónicas" el propio Instituto Armado, se produjeron en la tarde noche del pasado día 21 de marzo, sobre las 21:00 horas, cuando la denunciante caminaba por la avenida de Playa Honda haciendo ejercicio, desde la playa conocida como Playa Honda 1 hasta la de La Concha.
Fue entonces cuando un individuo se le acercó con una navaja y comenzó a intimidarle. Según la Guardia Civil, en ningún caso se produjo un intento de violación, sino simples tocamientos, puesto que el individuo no intentó siquiera desprenderle de sus ropas. Por ello, y para no levantar más alarma social entre los vecinos, el Instituto Armado prefiere decir que anda buscando a un pervertido antes que a un violador.
Sin embargo, se ignoran cuáles habrían sido las intenciones del presunto agresor a posteriori si un ciclista no hubiera pasado en ese momento haciendo ahuyentar al individuo. La mujer aprovechó la presencia de esta tercera persona, que acudió en auxilio al percatarse de la situación, para huir e interponer la denuncia acto seguido en el Puesto de la Guardia Civil de San Bartolomé.
Según los datos del Instituto Armado, a la denunciante se le han mostrado diversas fotografías de distintos delincuentes habituales, pero al parecer no ha identificado a ninguno de ellos como el presunto agresor.
Según el testimonio de la mujer en su denuncia, el individuo que la asaltó es un varón de entre 40 y 45 años, con acento peninsular, que iba aseado, bien vestido, con chanclas y ropa deportiva, y que podría pasar perfectamente por cualquier padre de familia. El individuo, además, huyó en un Renault Clio de color blanco del lugar de los hechos.
Según la Guardia Civil, que asegura que en Lanzarote son escasas las denuncias de este tipo, la descripción física aportada por la denunciante no es demasiado detallada, por lo que se complica la identificación del individuo, para cuya localización se mantiene abierta una investigación por un delito contra la libertad sexual.