Los trabajadores de Urbaser de recogida selectiva denuncian que llevan soportando desde que comenzó la empresa con este Servicio (seis años) soportando abusos continuados marcados por los incumplimientos del pliego de condiciones sobre carga de trabajo una gestión autoritaria y persecución sindical.
"Desde que URBASER se hizo cargo del servicio ha estado incumpliendo el pliego de condiciones en cuanto que no ha respetado la contratación del número mínimo del personal establecido en dicho pliego (entre 3-4 trabajadores)", denuncian.
Los profesionales aseguran que la empresa ha aumentado en los últimos años tanto en el número de rutas como la frecuencia de recogida ya que el volumen de reciclaje ha aumentado en un 300% sin aumentar el número de trabajadores. Estas circunstancias provoca que los empleados se han visto obligado a doblar turnos y asumir jornadas nocturnas. "Nos estamos viendo obligados a salir con camiones que no están en estado óptimo, lo que puede suponer más probabilidad de accidentes. En cuanto al salario lo hemos visto reducido en, aproximadamente, un 15%, y, como hemos mencionado antes, las exigencias del servicio han aumentado, por lo que la jornada laboral ha pasado de ser de lunes a viernes, según establece el convenio, a ser de lunes a domingo, sin negociación (incumplimiento del convenio), ni compensación económica, y eliminando el descanso semanal", aseveran.
Además mencionan también que en los últimos dos años, con el cambio de responsable, la situación ha cambiado drásticamente con modificaciones unilaterales de turnos, sanciones, persecución sindical, entre otras situaciones.
Los trabajadores afirman que esta situación de deterioro de las condiciones laborales y económicas ha generado un estado de agotamiento extremo, con fatiga física y mental y aún así siguen cumpliendo con el trabajo porque entienden que la ciudadanía se merece que sigan realizando su trabajo y mantener una ciudad limpia aunque ha llevado a trabajadores a tener que coger bajas por depresión derivadas de la situación de estrés y sobrecarga de trabajo.
"Exigimos al Cabildo Insular, responsable final del contrato, que actúe que no puede seguir mirando a otro lado.Si no se producen avances reales a una mejora en las condiciones laborales, no descartamos acciones como movilizaciones, huelgas o todas aquellas que nos permita la Ley, ya que hemos llegado al límite", exigen.