Agentes adscritos al Grupos VII de la U.C.R.I.F. pertenecientes a la Brigada Central de Redes de Inmigración, en colaboración con el Grupo IV de la U.C.R.I.F. de la Brigada Provincial de Las Palmas, han llevado a cabo la detención de un total de diez personas, en su mayoría de nacionalidad búlgara, que conformaban una perfecta organización dedicada a explotar sexualmente a chicas de este país en clubes ubicados en la localidad turística de Puerto del Carmen, según ha informado este lunes la Policía Nacional en una nota de prensa.
La investigación venía siendo realizada desde hace más de seis meses por parte de las unidades intervinientes. En la misma se indagaba acerca de un entramado criminal dedicado a la trata de seres humanos, fundamentalmente de mujeres de nacionalidad búlgara, para el ejercicio de la prostitución en clubes de alterne situados en la Isla de Lanzarote.
La investigación surgió a través de datos recabados en investigaciones anteriores que parecían indicar la existencia de una red de ciudadanos búlgaros dedicada a este negocio en la localidad de Puerto del Carmen.
Fruto de las primeras gestiones de investigación realizadas se pudo comprobar que la red disponía de dos locales para el desarrollo de su actividad criminal.
Tras continuar con las pesquisas policiales se logró la plena identificación de las personas que integraban el grupo, así como los locales donde las mujeres víctimas de la misma eran objeto de explotación en el ejercicio de la prostitución. Los clubes donde trabajaban las chicas eran los llamados “Club AFRICA MILLER” y “Club EROS AFRODITA”, situados ambos en la localidad de Puerto del Carmen y regentados por una pareja de ciudadanos búlgaros que responden a las siglas T.R.K. y R.S.D., los cuales eran los máximos dirigentes de la organización desarticulada.
Dentro del modus operandi de esta organización, estaba la captación de las víctimas -en la mayoría de los casos pertenecientes a un estrato social bajo- en su País de Origen (Bulgaria) a través de anuncios en periódicos locales en los que se realizaban ofertas de trabajo en España como “bailarinas”. De la misma manera la red desarticulada disponía de una Academia de Baile en Bulgaria, propiedad de un familiar de uno de los máximos dirigentes de la organización, en la cual también se captaban a las chicas que allí acudían a aprender a bailar, bajo falsas promesas de trabajo en España.
Una vez en nuestro País, las víctimas contraían una deuda con la organización por todos los gastos del viaje, alojamiento y manutención, siendo obligadas a ejercer la prostitución como forma de saldar la citada deuda.
Hasta que esa deuda fuera saldada integrantes de la organización controlaban completamente la vida de las víctimas de forma tal que las mismas eran alojadas en pisos de la organización, siendo vigiladas en todo momento por una persona de confianza, que anteriormente había sido víctima, cuyas funciones eran fundamentalmente acompañar a las víctimas en todas sus salidas así como vigilar las llamadas realizadas a su familia, con objeto de que no denunciaran su situación.
Todo esto, sumado a las amenazas de causar males a ellas mismas o a su familia y de revelar la profesión que estaban ejerciendo en España, creaba en las víctimas un temor que las determinaba a ejercer la prostitución.
Paralelamente a la actividad de la prostitución, la organización creó una Empresa con objeto de dar apariencia de legalidad a todos los movimientos realizados, empresa la cual otorgaba contratos de “bailarinas” a las prostitutas y cuyos beneficios eran provenientes del ejercicio coactivo de la prostitución por parte de las víctimas.
No obstante y realizado el análisis de los datos e informaciones obtenidas durante la investigación, se procedió a la planificación de la fase ejecutiva de la misma, llevada a cabo en la tarde / noche del día 13 de Septiembre, practicando las detenciones de los implicados y realizando simultáneamente las entradas y registros tanto en el Club como en dos de los domicilios de los máximos responsables de la organización, donde se recopiló una gran cantidad de efectos y documentos incriminatorios.
Es importante volver a resaltar el hermetismo de esta organización, lo cual se ha podido comprobar durante el desarrollo de la ejecución de la fase operativa con la realización de entrevistas voluntarias a las víctimas en los propios clubes, las cuales mostraron un fuerte temor hacia sus explotadores, impidiéndoles esta situación declarar en contra de ellos, pese a haber sido objeto de retenciones en pisos, agresiones físicas y psíquicas y coacciones.
Por estos hechos se han tramitando diligencias policiales, de las que entiende el Juzgado de Instrucción nº 2 de Arrecife (Lanzarote).
Resultado de la Operación fueron detenidas 10 personas y se realizaron imputaciones a una persona que no fue detenida. Los dos principales dirigentes de la organización en la actualidad permanecen en prisión preventiva, de la misma manera que sobre otras dos personas se han acordado medidas cautelares con objeto de que no se sustraigan en un futuro a la acción de la Justicia.