sábado. 03.05.2025

- Tras la autopsia practicada en el Palacio de Justicia de Arrecife, todavía no han sido localizados los familiares y el cadáver permanecía este jueves aún en Lanzarote

FOTOS: DORY HERNÁNDEZ

El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil prosigue con la búsqueda de las dos hermanas polacas de apellido Jurkszak que convivían con Alfonso Fernández Ramos, el madrileño de 49 años que fue hallado muerto, maniatado y en avanzado estado de descomposición, el pasado domingo por su casero en el armario de una vivienda de Tahíche.

Después de que la autopsia confirmara el lunes, a través de la obtención de huellas dactilares, que el cadáver correspondía al inquilino del chalé y revelara que ésta había fallecido por asfixia, fuentes oficiales confirmaron este jueves a Crónicas que el autor o autores del asesinato emplearon el mismo plástico con el que el cadáver estaba envuelto para asfixiar a la víctima, quien previamente había sido maniatada. Una vez consumado el crimen, el cadáver de Alfonso Fernández Ramos fue escondido directamente en el ropero en el que, unos ocho días más tarde -el tiempo que se sospecha que ambas hermanas llevan desaparecidas- , fue hallado para sorpresa de su casero.

La vivienda donde se produjo el macabro asesinato, en el número 16 de la calle López de Vega de Tahíche.

Las mismas fuentes confirmaron que el cuerpo nunca llegó a ser enterrado en el hoyo que fue descubierto también en el jardín de la vivienda. Dadas las amplias dimensiones de la fosa, desde el principio de la investigación se ha sopesado la posibilidad de que el cadáver fuera primero enterrado y posteriormente escondido en el armario, extremo que, a juzgar por el resultado de la autopsia, parece también descartado.

Registros

Los agentes iniciaron los pertinentes registros y consultas a compañías aéreas y marítimas tras conseguir este jueves por la mañana los pertinentes mandamientos judiciales por parte del Juzgado Número 1 de Arrecife.

Hasta ayer por la tarde no se conocía el paradero de las dos hermanas. Por ello, la Policía Judicial comprobó su hipotética salida de la Isla e incluso efectuó varios registros en complejos turísticos. Las dos ciudadanas polacas figuran en esta historia como las principales sospechosas del crimen. Una de ellas, Lidia, mantenía una relación amorosa con el fallecido, y fruto de ella habían nacido dos menores que también convivían en el domicilio en cuestión.

En cuanto al posible móvil del asesinato, los vecinos del número 16 de la calle López de Vega creen que la muerte del madrileño tiene relación con las fuertes desavenencias que el fallecido mantenía con su pareja, con la que a menudo se le escuchaba discutir. Además, en la zona se asegura que el fallecido tenía serios problemas con la bebida.

Tras la autopsia practicada por dos forenses en el Palacio de Justicia de Arrecife, hasta este jueves todavía no habían sido localizados los familiares de la víctima, por lo que el cadáver permanecía aún en Lanzarote.

La Policía Judicial comprueba el paradero de las dos polacas que convivían con el...
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