No hay día que un lector de este diario o de cualquier medio insular decida asomarse a la información del día sin que la primera información sea la de la llegada de inmigrantes procedentes del continente africano al Archipiélago canario. Más bien habría que decir que no hay día en el que la información más precisa sea que casi todos esos inmigrantes llegan a la misma isla, a Lanzarote. Lo llamativo es que además están teniendo que ser rescatados en altamar por Salvamento Marítimo, una circunstancia aplaudida por toda la gente de bien (hay que recordar que la cifra oficial de muertos en esta ruta tan peligrosa supera las 4.000 personas) pero que sin duda conocen bien las mafias que operan con el tráfico de personas, compuestas por individuos a los que parece que les da igual lo que les pase a los inmigrantes que embarcan con tal de cobrar el precio acordado por el viaje.
Este domingo no podía ser una novedad. Según ha informado el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo, sobre las seis de la mañana Salvamento traía al muelle comercial de Arrecife a 84 personas procedentes del África Subsahariana, todos ellos los ocupantes de las dos pateras interceptadas.
En la misma información el Consorcio ya ha adelantado que están a la espera de la llegada de una tercera embarcación sobre las once de la mañana, sin que se descarte que pueda haber más y que Salvamento tenga que salir en su ayuda. En esta tercera embarcación, que llegó finalmente a la capital lanzaroteña, viajaban otras 58 personas, también de origen subsahariano. De ellas, todos en buen estado, 40 son varones, 12 mujeres y 6 menores de edad.
