A la diez de la mañana comenzaba en el cementerio de la Villa de Teguise la exhumación de nueve cadáveres enterrados en ese lugar. Operarios de la funeraria Santiago el Calero y del Ayuntamiento de Teguise procedían a romper los nichos y cambiar los cuerpos de lugar. Los otros nueve cadáveres están en el cementerio de San Román y han sido desenterrados por la tarde.
Hasta Teguise se trasladaron el juez del Juzgado de número 1 de Arrecife, Ricardo Fiestras, el secretario judicial y un forense. Los cadáveres se trasladan y se colocan en bolsas de neopreno y cajas selladas de zinc. Son necesarias para este traslado hasta ocho protecciones sanitarias diferentes.
El juez señaló esta mañana que se trata de un proceso “muy complicado” y destacó la colaboración entre los gobiernos de España y de Marruecos para hacer posible este traslado. El proceso de exhumación lo costea el Gobierno de España mientras que el de Marruecos se hace cargo de la repatriación.
Los cuerpos viajarán en dos aviones fletados por el Gobierno marroquí, que llegarán a Guacimeta, desde donde saldrán hoy mismo o mañana por la mañana. La presión social ejercida en Marruecos ha ayudado a que se realice finalmente el traslado. Todos los cadáveres están identificados y los familiares han solicitado y aprobado dicho traslado.
La mayoría de los fallecidos, muchos de ellos menores, eran de la zona de Guelmin. En la tragedia de Los Cocoteros, donde viajaban 31 personas, sólo sobrevivieron seis, de las cuales dos eran los patrones y están detenidos. En febrero se repatrió a siete de los fallecidos y ahora a los demás.
También se detuvo este mismo mes a uno de los organizadores de ese viaje, que se encargó de reclutar a los pasajeros en Marruecos, y que llegó como patrón de otra embarcación a Lanzarote, reconociendo ante el juez que ya había patroneado al menos otras siete embarcaciones.
