sábado. 03.05.2025

Las hermanas Jurkszak, las dos polacas que convivían con el madrileño de 49 años cuyo cadáver fue hallado este domingo por su casero en una casa de Tahíche, podrían haber regresado hace unos quince días a su tierra natal.

Así se desprende de la principal línea de investigación que mantiene abierta la Policía Judicial de la Guardia Civil desde la aparición del cadáver. Las dos mujeres habrían viajado probablemente en compañía de los dos menores, que son fruto de la relación que sostenía una de las dos extranjeras con el fallecido.

Tras los resultados de la autopsia, que desvelaron una muerte por asfixia y que el cuerpo nunca fue enterrado en la fosa hallada en el jardín, la acción de los agentes ha estado encaminada a descubrir el paradero de las dos hermanas.

Fuentes cercanas a la investigación aseguraron a este diario que las dos principales sospechosas del crimen de Alfonso Fernández Ramos no se encuentran en la actualidad en Lanzarote y que habrían abandonado la Isla poco tiempo después de que se produjera el horrendo crimen. A juzgar por el tiempo que el fallecido llevaba muerto cuando fue hallado su cadáver, unos nueve días, las dos polacas habrían viajado entre el 10 y el 11 de febrero.

Por ello, y tras obtener los pertinentes mandamientos judiciales este jueves, la Policía Judicial ha consultado con las compañías que operan en el aeropuerto de Guacimeta así como con las empresas de transporte marítimo, para conocer a ciencia cierta cuándo y hacia qué destino se desplazaron las dos hermanas en compañía de los dos menores. De esta forma, la investigación continúa abierta y ha traspasado los límites de la Isla, alcanzando incluso las fronteras canarias e incluso españolas.

La familia del fallecido, en Lanzarote

Fuentes cercanas a la investigación aseveraron que la Guardia Civil había conseguido finalmente contactar con la familia del fallecido. Algunos parientes se personaron este jueves en la Isla para hacerse cargo del cuerpo del fallecido, que hasta ayer por la tarde permanecía en el depósito forense del Palacio de Justicia de Arrecife.

En principio todo indica que las autoridades judiciales ya han finalizado las diligencias que debían practicarse sobre el cadáver, por lo que éste ya se habría puesto a disposición de la familia.

El cadáver del madrileño fue hallado por su casero en el armario de una habitación del número 16 de la calle Lope de Vega de Tahíche. Cuando al propietario de la vivienda descubrió el cuerpo, este esta maniatado y en avanzado estado de descomposición, envuelto además en una especie de sábana de plástico que supuestamente fue empleada para su asesinato tras maniatar a la víctima.

Las hermanas Jurkszak podrían estar en Polonia desde hace casi dos semanas
Comentarios