Maruca, como llaman cariñosamente a Reyes María García Garcés, dio la bienvenida a 2013 lúcida y sintiéndose con menos edad de la que realmente tiene. La apariencia de esta vecina de Yaiza no representa, ni por asomo, los cien años que celebró el pasado 6 de enero. “El otro día un viejo de Arrecife (carcajadas) no me creyó la edad”, apunta con sorna, demostrando que además mantiene intacto el sentido del humor.
La abuela centenaria, acompañada de varios familiares, recibió este lunes la visita de la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, y del concejal Óscar Noda, con quienes compartió anécdotas de su pasado reciente y lejano. En el encuentro, Maruca, que tuvo tres hijos, sin titubear, sacó la cuenta de sus trece nietos y diecisiete biznietos citando hasta el lugar donde viven actualmente. “Yo tengo cien años pero me siento con fuerzas y mucho más joven”, señala.
Maruca no sufre de colesterol y come prácticamente de todo. A propósito de la alimentación, recuerda que en sus tiempos de trabajadora del campo “comíamos gofio, garbanzas, lentejas y poco más. Ahora la gente está en el cielo”. Su vitalidad impresiona. Al despedirse de la alcaldesa, cogió sus muletas y decidió acompañarla hasta la puerta de la vivienda. Maruca celebró su centenario feliz y rodeada de su familia, el mejor regalo de Reyes para ella y para quienes la adoran.