Fotos: Anabel Navarro
Esta Isla se niega a que su cultura y su tradición agrícola caigan en el olvido. El pasado lunes arrancó la segunda edición del Proyecto de difusión de labores agrícolas tradicionales 2007-2008 con la visita del primer grupo escolar al Museo Agrícola El Patio (Tiagua). Y es que apostar por iniciativas como ésta supone mantener viva la esencia de Lanzarote.
El escenario es idóneo porque pasear por el museo es acercarse a la realidad pasada de Canarias. Rodeados de cactus, molinos y aperos tradicionales, los chicos y chicas lanzaroteños tienen en su mano la posibilidad de conocer y participar, de no olvidar de dónde vienen ni lo que son. “Aunque terminen siendo ingenieros informáticos, se trata de que conozcan y disfruten su tierra”, explicó para Crónicas Acle mientras los niños disfrutaban del desayuno.
Hablar de labores agrícolas es hablar del ingenio de nuestros antepasados y de la evolución más pura de la vida y la sociedad. Es por esto que la visita el sótano, lugar en el que se encuentran los aperos agrícolas, sea uno de los puntos fuertes de las jornadas y responde a un sinfín de preguntas y curiosidades acerca del día a día y la mentalidad de nuestros antepasados.
De excursión por la historia canaria
El proyecto comenzó el pasado curso escolar, cientos de niños tuvieron la oportunidad de disfrutar de su contenido y recibió una gran acogida por parte de los centros educativos de la isla. De ahí que tenga continuidad en el tiempo. “Es un proyecto muy grande, una ruta participativa a través del paisaje y del patrimonio canario”. Con estas palabras definió para esta redacción Jose María Barreto, uno de los organizadores, la clave que se encierra detrás del nombre de las jornadas. Los chicos pasan toda la mañana en contacto directo con la historia canaria, “pero no es una visita pasiva sino participativa, porque se trata de que aprendan involucrándose”, subrayó.
Es tal la importancia de la experiencia que los organizadores ya han realizado algunos cambios con respecto al curso pasado. Desde ahora las visitas durarán cuatro horas, en lugar de dos, para que los grupos escolares tengan tiempo suficiente para asimilar los contenidos. Este año se incorpora una exposición multimedia con los contenidos de la visita y, en lugar de concentrar las visitas en un solo día a la semana, ahora se recibirán las visitas escolares durante tres días.
Al igual que el curso pasado, los profesores y alumnos dispondrán de una Guía Didáctica con los contenidos de esta actividad extraescolar.