La ciudad de Arrecife ha vuelto a demostrar este miércoles que no está ni de lejos preparada para la lluvia. Una tromba de agua caída a primera hora de la mañana ha provocado un auténtico caos en muchas zonas, que se han visto desbordadas por el impacto que ha tenido el agua en la superficie y en la deficiente red de alcantarillado.
Han sido muchos los puntos, pero especialmente sentidos por la zona del Charco de San Ginés o en puntos conflictivos como la calle La Inés o la bajada de la calle Gómez Ulla. En los barrios, sobre todo en Titerroy, tres cuartos de lo mismo. Calles inundadas, aceras intransitables y malestar entre los vecinos que no se explican cómo sucede una y otra vez lo mismo cada vez que llueve con cierta intensidad.
Algunos lugares como la zona de acceso al hospital Doctor José Molina Orosa se han convertido en unos minutos en un auténtico lago, lo que ha provocado importantes retenciones.
Porque lo cierto es que la intensidad con la que ha caído el agua no estaba prevista ni por la Agencia Estatal de Metereología ni por los Consorcios de Emergencias que sí habían activado avisos por lluvias intensas para todas las islas menos para Lanzarote y Fuerteventura. De hecho, los alumnos de las dos islas orientales del Archipiélago han sido los únicos que han tenido clase en esta conflictiva jornada.
Comunicaciones
En cuanto a las comunicaciones, sin tener que ver con la lluvia, el aeropuerto de Guacimeta se ha quedado prácticamente inoperativo no sólo por el viento sino por lo mismo que sucedió el domingo, la mala visibilidad que se ha impuesto a lo largo de la mañana del miércoles para que puedan aterrizar los aviones. Entre los que no han salido y los que han sido desviados, se estima que puede ser una jornada todavía peor que la del pasado fin de semana.
En cuanto a las operaciones marítimas la información es la misma. La mala mar ha impedido la entrada de barcos al puerto de la capital, y en la zona norte, en Órzola han tenido numerosos problemas.
