Principalmente las redes sociales y un poco del boca a boca tradicional de toda la vida han sido el hilo conductor de un creciente malestar que se ha transformado en reacción por parte de un numerosísimo grupo de personas, principalmente de gente joven, que se ha dirigido este lunes hasta el casi siempre tranquilo pueblo marinero de La Santa para en teoría proteger a sus vecinos de lo que se suponía que podía pasar. En diferentes mensajes de whatsapp y en redes como Facebook o Instagram se han difundido mensajes, muchos de ellos falsos, sobre las amenazas que podrían haber proferido parte de los menores inmigrantes que están en el Albergue de La Santa contra la población que se enfrentó este domingo a ellos, en una batalla campal que acabó a pedrada limpia.
El caso es que, según han confirmado a este diario vecinos de la localidad y distintas fuentes policiales consultadas, el ambiente se ha ido tensando a lo largo de la tarde, sobre todo por la llegada constante de jóvenes, principalmente de Arrecife, que han ido al pueblo no precisamente con intenciones de permanecer tranquilos. Tal ha sido la riada de personas que en teoría querían ir a proteger a los vecinos de un supuesto ataque de los menores marroquíes, que la Guardia Civil se ha visto obligada a pedir refuerzos para poder controlar la situación y para que no se les fuera de las manos en un momento determinado.
Tal y como había hecho el día anterior, esta vez por la petición del alcalde, Jesús Machín, la Concejalía de la Policía Local de Arrecife que dirige el nacionalista Jacobo Lemes ha vuelto a reunir al mayor equipo posible de su Unidad de Seguridad Ciudadana e Intervención (USCI) para que se desplace de nuevo a la zona y ayude a controlar la situación, que según iba avanzando la noche se estaba tornando más tensa.
