El cantante lanzaroteño Pancho Corujo ha sido sin duda alguna una de las estrellas del concierto que se ofreció este lunes por la noche en la Catedral de Palma de Mallorca a beneficio de la organización de lucha contra la drogadicción Proyecto Hombre.
El acto contó con la presencia de la Reina Sofía, que estuvo acompañada por su hermana la princesa Irene de Grecia, ambas también junto a la presidenta del Gobierno de Baleares, Francina Armengol. Doña Sofía es la invitada de honor habitual en el concierto benéfico que celebra anualmente la entidad.
El tenor lanzaroteño volvió a deslumbrar al público con su magnífica interpretación del personaje principal de la Misa de Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart, una obra basada en los textos latinos para el réquiem, es decir, el acto litúrgico católico celebrado tras el fallecimiento de una persona.
Era la segunda vez que el artista de la Isla, que está evidentemente derribando con su prodigiosa voz todas las puertas de los mejores teatros del mundo, actuó en presencia de la Reina.
