La ocupación de los apartamentos Senator de Costa Teguise tiene finalmente los días contados. Así se lo han confirmado este martes a este diario diferentes fuentes consultadas que se han felicitado después de que se pusiera fin a un tremendo culebrón político, social y económico que mantenía en jaque a los vecinos de la zona y al Ayuntamiento de La Villa, incapaz de dar respuesta a las numerosas quejas que se han producido en estos dos últimos años.
La razón no es otra que un grupo de inversores, con gran parte de capital local, se han puesto de acuerdo con los propietarios del polémico inmueble y lo han adquirido, cerrando una operación que va a permitir que se puedan dar los pasos para poder desalojar a las decenas de personas que en estos momentos habitan los antiguos apartamentos de forma irregular.
No ha sido desde luego una operación sencilla, puesto que la propiedad contaba no sólamente con problemas entre los herederos sino también con el papel que ha jugado el banco. Finalmente, el grupo inversor que se ha hecho con los apartamentos que en su día se diseñaron entre otras cosas para alojar a los trabajadores del hotel Beatriz ha resuelto todos los problemas con la compra definitiva. Una operación que ha llenado de satisfacción a las partes y que va a ver la luz en las próximas horas.
Los nuevos propietarios, además, tienen intención de iniciar lo antes posible la rehabilitación del inmueble, para poderle dar un uso inmediato, teniendo en cuenta que está enclavado en una zona estratégica de la localidad turística y residencial. Para ello, según han explicado desde el Ayuntamiento, se ha solicitado una licencia de tapiado que se utilizaría como paso previo para iniciar el resto de trabajos, entre ellos también el el del vallado de la zona hasta que culminen los trabajos.
Con este paso, en teoría se procedería al desalojo de todas las personas que están dentro, que han ido llegando poco a poco a través de un organizado efecto llamada, provocando un enorme revuelo y un evidente trastorno en el vecindario, con episodios como los enganches ilegales que han utilizado de la luz de un taller que está en la fachada lateral de los apartamentos, los enganches ilegales a la red de agua o la entrada en el recinto de la Guardia Civil y de la Policía Local por diferentes motivos.
Las fuentes consultadas entienden que el desalojo de las personas que viven en los apartamentos no va a ser sencillo. Sin embargo, si hace unos días parecía imposible que se efectuara, en estos momentos y en las nuevas circunstancias parece que va a ser inevitable.
