Miles de personas participaron este sábado por la tarde en el coso del Carnaval de Costa Teguise más multitudinario que se recuerda. Aunque con los años se ha consolidado como uno de los cosos más importantes de la Isla, lo cierto es que las previsiones iniciales se han desbordado, tanto en lo que se refiere a participación de los que iban dentro del evento como en el número de visitantes.
Lo cierto es que la avenida, inmejorable para este tipo de actos, se prestaba para la ocasión; el día, con el calor justo, acompañaba; y todavía quedaban ganas en el cuerpo para celebrar el Carnaval después de lo sucedido en Arrecife y Puerto del Carmen.
El Ayuntamiento de Teguise se ha volcado este año en la organización del acto más importante de su Carnaval. Aunque se sabe que la amplia avenida ha cogido fama en toda la Isla, finalmente el coso fue mucho más espectacular de lo esperado. Más de treinta carrozas, numerosas murgas, comparsas incluso llegadas desde otras islas como Tenerife, batucadas, y, sobre todo, miles de personas con disfraces de lo más variopinto dispuestos a pasarlo bien.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, estuvo presente en todo el recorrido vestido de romano, como lo estuvieron los integrantes de su grupo de gobierno, pendientes de todo lo que acontecía y disfrutando sobre todo alrededor de la carroza que este año ha sacado el departamento de Participación Ciudadana.
El recorrido comenzó casi puntual, alrededor de las seis de la tarde. Como es costumbre en Costa Teguise, todo fue transcurriendo con fluidez en el primer tramo, donde no suele haber problemas. Sin embargo, con la masiva presencia de público -había un sinfín de turistas- y con la cantidad de participantes, al final del recorrido se fue haciendo más complicada la cosa. Por eso el coso se prolongó más allá de las ocho de la noche.
La gente lo pasó en grande, bailando y disfrutando de las distintas músicas que ponían las carrozas, una vez más con la suficiente variedad como para que fueran del agrado del gran público.