viernes. 29.03.2024

Por Laura San José

Los delitos cometidos por los menores de edad han aumentado de forma considerable en los últimos años. Al menos, esa es la conclusión que se desprende de los datos ofrecidos por el Decanato de los Juzgados de Madrid, en los que se desvela que los menores condenados a internamiento en esa Comunidad se han disparado un 12% en los últimos seis meses. Asusta el hecho de que los delitos graves que llevan aparejada la privación de libertad cada vez se comenten a edades más tempranas. Según los datos ofrecidos por los jueces, más de la mitad de los que ingresaron en el primer semestre en centros españoles no son españoles.

El consejero de Servicios Sociales del Cabildo insular, José María Espino, asegura que “es lamentable que esto esté ocurriendo y es un tema que a nosotros nos preocupa enormemente”. Dice que “el que aquí haya 80 jóvenes, casi niños, que tengan que ir al Juzgado por delitos es algo que nos tiene que conmocionar”.

Muchos de los menores que han cometido algún tipo de delito en el Archipiélago se encuentran en centros de Gran Canaria y Tenerife, pero según los datos del consejero, “más o menos la mitad están en Lanzarote”. Esto es debido a que hace unos meses, desde el Cabildo se ofertó al director general del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias un solar de 15.000 metros cuadrados para llevar a cabo un importante centro para aquellos menores que estuvieran inmersos en un proceso con medidas judiciales. Asegura Espino que “sería muy interesante construir ese centro, algo que el Gobierno de Canarias ya tiene previsto hacer”.

Futuro centro de internamiento

El consejero cabildicio asegura que este centro dispondrá de varios módulos, unos cerrados, otros semiabiertos y otros de integración sociolaboral. “Va a tener la gran ventaja que va a facilitar que la familia pueda visitar a esos menores como mínimo semanalmente”.

Espino no puede asegurar si el incremento del 12% de los delitos infringidos por jóvenes en Comunidades como Madrid puede responder también a la realidad de Lanzarote ya que asegura que no se le han facilitado esos datos. Comenta que “aquí se está llevando a cabo una labor de vigilancia porque es mejor prevenir que curar”.

Procedencia de los jóvenes delincuentes

Según la información aportada por el Decanato de Juzgados, más de la mitad de los que ingresaron en este tipo de centros era de procedencia extranjera; sobre todo latinoamericanos, seguidos de magrebíes y por último niños que habían llegado de países europeos no comunitarios. Sobre la procedencia de los menores que han cometido algún tipo de delito o falta y que ahora se encuentran en Lanzarote, no existen suficientes datos para que el consejero pueda ofrecer una información concreta, pero sí asegura que “la mayor parte de los delitos no se cometen por niños que proceden de otros países; son residentes y aunque puede haber algún menor inmigrante, no son el grupo más extenso”.

Los principales problemas que han causado estos chicos son los comunes al resto del país. En primer lugar aparecen los robos con violencia y/o intimidación; robo con fuerza y maltrato y violencia doméstica y por último, los delitos contra la vida.

Lo que también se ha constatado es que se ha reducido la edad a la que empiezan estos chicos a tener sus primeros escarceos con el mundo de la delincuencia y se ha notado un aumento entre los menores problemáticos de 15 y 16 años. José María Espino comenta al respecto que “son prácticamente niños por los que merece la pena seguir luchando”.

El perfil de delincuente juvenil también habla de jóvenes cuya educación ni siquiera llega al nivel de primaria procedentes de familias desestructuradas.

La solución es la violencia

Uno de los aspectos más preocupantes derivados del informe antes mencionado radica en que los menores de hoy en día ven la violencia como algo positivo, una forma más de resolver cuestiones personales y una fórmula del éxito. Espino dice que “sólo hace falta ver los modelos que les puede estar ofreciendo el cine para darse cuenta de los valores que se están potenciando”. Sin embargo reconoce la responsabilidad de los padres a la hora de educar a sus hijos y destaca la gran labor que están llevando a cabo los docentes de los centros educativos, a pesar de las dificultades con que en ocasiones se encuentran a la hora de tratar con estos menores.

Dicen los juristas que uno de los principales errores que quizá se han cometido y ha provocado este aumento de la delincuencia ha sido que no se han aplicado medidas suficientemente contundentes en el primer momento en el que los menores han cometido una falta y muchos han creído que infringir una norma social sale gratis. Sobre esto opina Espino que “lo que no se puede hacer es aplicar hoy las medidas de otra época y ya ni siquiera está bien visto dar un cachete a un joven”. Sobre la posibilidad de endurecer las penas a estos menores asegura que no es previsible que esto suceda a corto plazo porque “no es nada fácil cambiar las leyes”.

La mitad de los menores que han cometido delitos en Canarias se encuentran internados...
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