jueves. 15.05.2025

Anthony Fernandes Casanueva sufre una discapacidad que le afecta a los brazos y a las piernas, lo que le impide algo tan cotidiano como subir y bajar escaleras. Esta semana, en su primer día de clase en la Escuela de Arte Pancho Lasso, en Lanzarote, se llevó una sorpresa muy desagradable. En su centro educativo no hay ascensor, lo que le impide acudir a las aulas en la planta superior.

El joven denuncia en un vídeo que las instalaciones de su centro no le permiten acudir con normalidad a clase. La solución que le dio su instituto, situado en Arrecife, es que vuelva a la clase de las ocho de la mañana, en la planta baja, y luego se vaya ya que el resto se ejerce en la planta superior. Anthony Fernandes denuncia que no se haya adaptado el centro a la normativa europea, que exige la accesibilidad total para que las personas con discapacidad puedan acceder sin problemas.

La madre pide ayuda

La madre de Anthony ha mandado un mensaje por Whattshap solicitando difusión. «Buenos días a tod@s , pido máxima difusión para ayudar a mi hijo, primero como madre y segundo como presidenta de una asociación de discapacidad física, a que pueda asistir a clase como cualquier otra persona, con un respeto hacia él y un poquito de más vergüenza y educación por parte de nuestras instituciones públicas y políticos , esto ha pasado hoy día 11 septiembre en Arrecife, Lanzarote y primer día de clase», se explica en dicho mensaje.

La historia se repite en la Escuela Pancho Lasso

El caso de Anthony es calcado al que el año pasado denunciaba Vanesa Artiles, la madre de la alumna de 17 años que reclamaba las mismas mejoras para que su hija, también con una discapacidad, pudiera acceder a las aulas.

El entonces director insular de Educación, Mario Pérez, aseguraba en Crónicas Radio-Cope Lanzarote que la demanda de Vanesa Artiles quedaría satisfecha con el ascensor de acceso cuya instalación se preveía para diciembre de 2018.

A Ariadna Artiles le diagnosticaron hace 17 años una enfermedad rara y sus familiares no han parado de reclamar un ascensor de acceso en la Escuela de Arte Pancho Lasso. Esta familia pretende evitar así las caídas que aseguran que sufre su hija, afectada por una enfermedad degenerativa, en la rampa de acceso a la Escuela.

Se trata de una enfermedad que va degenerando sus músculos.

Para la joven estudiante, subir cualquier tipo de escaleras supone ya "un calvario" y además, dice su madre, "agrava su enfermedad".

En la Escuela de Arte Pancho Lasso, donde realiza sus estudios, cuentan con una rampa pero carece de barandillas, elemento que hace unos meses se ha instalado.

Su madre, Vanesa, asegura que Ariadna "al tener inestabilidad al caminar no puede agarrarse para poder subir esa rampa y termina cayéndose con facilidad". De hecho, en el último año Ariadna ya ha sufrido seis caídas y seis ingresos hospitalarios.

En mayo de 2017 pidieron a la Consejería de Educación que agilizara los trámites para adecuar el centro a personas con movilidad reducida. En ese momento consiguieron al menos que se le asignara una auxiliar educativa.

La falta de ascensor impide a un alumno con discapacidad ir a clase en la Escuela de...
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