jueves. 25.04.2024

Horas después del accidente que este domingo ha costado la vida al joven deportista de 30 años Pablo Durán, fallecido este domingo en Famara mientras practicaba kitesurf, no se han hecho esperar las muestras de consternación y solidaridad de la comunidad que practica este deporte en Lanzarote y de los muchos amantes con que cuenta este deporte de riesgo.

Nada más conocer la noticia, adelantada este domingo por la tarde por Crónicas, el colectivo ha dado a través de las redes sociales amplias muestras de desconsuelo y tristeza ante tal fatídico desenlace.

Pablo, que era natural de Santander pero residía en Lanzarote, lo que ha llevado también al interés por la noticia de emisoras como COPE Cantabria, falleció este domingo al ser arrastrado más de 200 metros en una zona de rocas bajo el Risco de la playa de Famara, en el municipio de Teguise. La caída lo dejó herido y en estado crítico y, a pesar de los esfuerzos del personal sanitario por salvar su vida, el joven fallecía poco después en el Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife.

El kitesurf, un deporte de riegos

El kitesurf, que ya lleva años siendo bastante reconocido, es una modalidad de navegación que se practica sobre una tabla traccionada por una cometa, y que permite alcanzar grandes velocidades sobre el agua y realizar espectaculares saltos.

Sobre la peligrosidad que entraña un deporte como el kitesurf, son muchos los amantes de esta modalidad que, a pesar de reconocerlo, defienden que hay seguridad mientras se lleven a cabo una serie de recomendaciones. “Es un deporte de riesgo y todos los que practicamos este deporte lo sabemos, igual que el surf, hacer rallies, montar a caballo y otros deportes que se practican, pero sí es cierto que hay que tener una serie de precauciones y, sobre todo, es bueno conocer el sitio donde uno se mete, las condiciones, si está racheado, si hay mucho viento y también el material que hay que utilizar”, ha explicado en Crónicas Radio-COPE Lanzarote Nacho Herrero, secretario del Club de kitesurf Kitezone en Lanzarote, que confiesa que practica este apasionante deporte desde hace 16 años.

Según ha dicho Herrero en el programa ‘A Buena Hora’, “uno tiene que valorar todas estas cosas y luego decidir si se tira o no, y hay días en los que a lo mejor hay que decir que no”.

Según ha planteado, “el momento con peligrosidad es cuando se baja y se sube la cometa y en estos días cuanto menos tiempo en tierra estés, mejor”. “Es mejor que todo pase en el mar, porque en el mar los golpes no son como los de tierra”, indica, tal y como le ocurrió al joven fallecido.

“Con la cometa que tenía yo ayer no me tiré, pero había gente que tenía cometas más pequeñas y se lo pasó pipa, así que depende”, ha dicho. “Es como si vas en coche sobre nieve, pero no has puesto las cadenas: lógicamente tendrás mucho riesgo”, ha advertido.

Herrero ha apuntado además que en la mayoría de los accidentes registrados hasta ahora en zonas como Costa Teguise o Famara los riders extranjeros son los que casi siempre han salido peor parados, sobre todo por su inexperiencia con ciertas zonas de Lanzarote y por el desconocimiento de las malas condiciones climatológicas.

Consternación en el mundo del kitesurf por la pérdida de Pablo Durán
Comentarios