sábado. 20.04.2024

El barco contratado por el Cabildo que intentó este sábado por la mañana extraer del fondo del mar varias esculturas del artista Jason DeCaires que conforman el museo subacuático del sur de la Isla finalmente aprovechó la noche para realizar la operación. Según han confirmado a este diario desde diferentes fuentes, según muestran además las imágenes que han enviado a Crónicas, los operarios de la embarcación lograron con nocturnidad cumplir con la misión que les habían asignado, que no era otra que la de extraer y subir a bordo varias de las estatuas del artista británico. 

Imagen del barco actuando de noche
Imagen del barco actuando de noche.

La sorpresa y la indignación de las escuelas de buceo que operan en el puerto deportivo Marina Rubicón va en aumento según pasan las horas de este domingo. De hecho, tal y como amenazaron por la mañana, lo que logró que se pararan los trabajos, plantean la posibilidad de denunciar ante la Guardia Civil lo que sospechan que puede ser un expolio de la obra allí ubicada y no trabajos de limpieza como inicialmente se ha informado desde los Centros Turísticos a Crónicas. 

Sea como sea, la polémica está servida. La razón, como ya explicaron el día anterior las personas que acudieron prestas a tratar de impedir la maniobra, es que sospechan que es una decisión política un tanto absurda que lo que busca es eliminar del museo las esculturas que tienen parecido con el abogado Ignacio Calatayud, que posó para el artista como otras personas que acudieron a la llamada que hizo el Cabildo bajo la presidencia de Pedro San Ginés. No entienden las personas que siguen visitando el museo que se mezclen asuntos políticos y judiciales con obras de arte y con un lugar que se ha convertido en uno de los principales atractivos para los turistas que vienen a Lanzarote a practicar buceo. 

Historia de un enfrentamiento

El pasado 2 de junio de 2020 el consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, Benjamín Perdomo, anunció su intención y por tanto la del Gobierno que preside la socialista María Dolores Corujo de cerrar el museo submarino que creó el artista británico Jason DeCaires, la sala de exposiciones de la calle Fajardo y la Casa Amarilla por su elevado déficit, que ascendía según las cuentas que hicieron en aquel momento a unos 650.000 euros anuales. Además, como sucedió con la retirada de los caballos que estaban dentro del mar enfrente del Castillo de San José, la razón no era otra, como repitieron una y otra vez, que lo hecho durante la etapa de gobierno del nacionalista Pedro San Ginés “no tiene nada que ver la obra de César” Manrique”.

Perdomo ofreció entonces los datos que justificaban la acción que luego ejecutó el sábado siguiente, garantizando quelas pérdidas para la empresa pública eran de un millón de euros anuales. De hecho, aseguró que la obra de DeCaires,  ubicada en teoría definitivamente y con un permiso de Costas de 50 años en las inmediaciones del puerto deportivo Marina Rubicón, sólo acudió el año anterior, 2019, 8.040 buceadores, a una media de 22 por día.

El  Museo Atlántico abrió al público en marzo de 2016 y fue inaugurado en enero del año siguiente por Jason DeCaires y Pedro San Ginés. Desde el cierre de las visitas oficiales y de la sede en el puerto deportivo han sido las escuelas particulares de buceo las que han organizado por su cuenta el recorrido para que los interesados puedan observar lo que sin duda fue una de las noticias más llamativas y más publicitadas de Lanzarote en aquel momento.

El barco del Cabildo aprovechó la noche para sacar algunas esculturas del museo...
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