El Ayuntamiento de Teguise ha querido reconocer la labor prestada por los docentes que han dedicado su vida a la enseñanza en los colegios de Teguise dedicándoles un homenaje. En un acto celebrado este jueves en el salón de plenos del Palacio Spínola de la Villa, los ocho homenajeados recibieron una placa conmemorativa por los servicios prestados a la comunidad educativa y a los alumnos del municipio, justo cuando se termina su vida laboral.
Todos los docentes se encuentran ya jubilados o lo harán en los próximos meses, por lo que se les quiso dar una gran despedida por parte de las autoridades
En el acto estuvieron presentes además el concejal de Cultura, Alfredo Cabrera, y el director de la Oficina Insular de Educación, Juan Lorenzo Valenciano, que también quisieron agradecer a estos veteranos maestros los años de dedicación a su trabajo y a la educación de tantas generaciones.
Además de la estatuilla y a placa conmemorativa, el Ayuntamiento les hizo entrega también de un lote de libros editados por el Consistorio.
Ocho ejemplos
Los docentes que recibieron el reconocimiento a su carrera son Blanca Machín (CEIP César Manrique de Tahíche), Mari Carmen Pérez (Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) César Manrique de Tahíche), Bartolomé Caraballo (CEIP Alfonso Spínola de La Villa), Rafaela de León (Especialista de Unitarias), Fátima Hassan Medina (CEIP de Tao), Juana Machín (Unitaria de Teseguite), Guadalupe Delgado (CEIP César Manrique), que fue la única que no pudo asistir al acto, y Rosa Felipe (CEIP de Costa Teguise).
Todos se mostraron muy emocionados por este reconocimiento y agradecieron especialmente a los asistentes su compañía en este día, en el que por su puesto estuvieron presentes sus amigos y familiares, pero también muchos compañeros de trabajo, padres de sus alumnos más recientes y algún que otro antiguo estudiante que aún se acuerda de las enseñanzas de sus profesores.
Mucha vocación
Los que se acercaron a este homenaje destacaron sobre todo la ardua labor que han desempeñado durante años estos trabajadores, que se han volcado en una profesión que se caracteriza por el desgaste que ocasiona.
Los homenajeados en cambio resaltaron el cariño que han recibido siempre de sus alumnos y las satisfacciones que les ha aportado su dedicación, que si por algo se caracteriza es por una gran carga vocacional.
Son las dos caras de una profesión que es básica para la sociedad y que muchas veces no se valora en su justa medida. Por eso, actos como este son importantes para reconocer la labor de las manos de los hombres y mujeres en los que las familias de Teguise han dejado a sus hijos, y que han educado ya a varias generaciones.
Esos mismos alumnos que un día aprendieron sus primeros conocimientos del mundo y de la vida de las lecciones de sus profesores de escuela, serán hoy los que les sustituyan en su labor educadora. Ya sea porque se hayan dedicado a esta profesión o como padres, muchos de los niños que un día se sentaron frente a estos profesores les deben buena parte de la base de su educación, y eso es algo que toda la sociedad les debe agradecer.
