29 de junio de 2018, 9:00
El esfuerzo de los pilotos y de los controladores aéreos de Canarias permitió que este jueves aterrizase sin problemas un vuelo de Thomas Cook procedente de Londres que declaró emergencia en su trayecto a Lanzarote.
La tripulación llamó con anticipación diciendo que había problemas con un motor. En su interior, 284 persona en un Boeing 747. El aterrizaje fue excelente.
En tierra, esperaban tres camiones de bomberos que no debieron trabajar. El aeropuerto canario fue declarado en situación de emergencia para evitar retrasos.