Todo se encuentra ya preparado para que el próximo sábado día 20 de mayo dé comienzo una nueva edición del Ironman de Lanzarote, la que algunos catalogan como la prueba triatlética más dura del mundo.
3,8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y 42,2 kilómetros de carrera a pié es la distancia que tendrán que completar los mil triatletas que tomarán la salida en la edición de este año, que pasa por ser la más numerosa de cuantas se han celebrado hasta la fecha.
Participantes de más de 40 nacionalidades diferentes, la mayoría lanzaroteños, británicos y alemanes, pondrán a prueba su capacidad de resistencia en una prueba que será seguida desde más de una veintena de países en directo, y que pondrá a la Isla en primera plana deportiva.
La expectación que está generando la carrera es máxima, porque en la edición de este año tomarán la salida algunos de los mejores triatletas del mundo entre los que se encuentran el campeón del pasado año, el estonio Ain-Alar Juhanson, el belga Luc Van Lierde, el teutón Steffen Liebetrau o el cántabro Félix Javier Martínez Rubio, en el que están depositadas las esperanzas españolas en esta prueba.
1200 voluntarios y 700 policias
La organización de un evento de estas características conllevará la movilización de más de 1.200 voluntarios que estarán dispuestos durante todo el recorrido para suministrar avituallamiento a los deportistas, así como más de 700 agentes del orden, policías locales, guardias civiles y voluntarios de Protección Civil, que velarán para que el trascurso de la prueba se desarrolle con la más absoluta normalidad.
El director del Ironman de Lanzarote, Kennet Gasque, durante la presentación del evento se congratuló de la gran participación de este año y sólo espera que el día de la carrera “no sople mucho el viento”.
