sábado. 03.05.2025

AGENCIAS

Indonesia tuvo un trágico comienzo de año, con un accidente aéreo que ha acabado con la vida de noventa personas y ha dejado doce supervivientes, informaron este martes las autoridades indonesias.

El jefe de la policía regional, comisario Genot Haryanto, confirmó que el avión, un Boeing 737-400 de la compañía de bajo coste Adam Air, se estrelló este lunes sobre las 16.00 hora local (08.00 GMT) a unos 30 kilómetros del pueblo de Rangoan, situado en la zona montañosa de Matangnga, de la provincia de Sulbar (sur de Célebes).

La aeronave, con el código de vuelo KI574, viajaba desde el aeropuerto de Surabaya, en el este de la isla de Java, hacia la ciudad de Manado, en el norte de Célebes, y transportaba a 96 pasajeros, entre ellos siete niños y cuatro bebés, y una tripulación de seis miembros.

Doce personas han sido encontradas vivas, aunque por el momento no se ha difundido su identidad y, según indicó la agencia de noticias estatal Antara, se encuentran en estado de extrema gravedad.

Un portavoz de la aerolínea indicó que en el aparato viajaban tres extranjeros, Scott Jackson y sus hijas Stephanie y Lindsey, de nacionalidad estadounidense, que se encuentran entre los pasajeros fallecidos, aunque la embajada de Estados Unidos en Yakarta no ha confirmado estos datos.

El comisario Genot indicó que las lluvias y fuertes vientos han sido probablemente la causa de que el aparato se estrellara, aunque aún queda abrir la caja negra para confirmar la razón del siniestro.

El director del Departamento de Comunicaciones de Indonesia, M.Ichsan, precisó que el avión, pilotado por el capitán Refri A. Widodo y el copiloto Yoga Susanto, se vio sorprendido por fuertes lluvias y vientos de hasta 40 nudos (74,1 kilómetros) de velocidad.

De acuerdo con el comandante Eddy Suyanto, jefe del aeropuerto de Hasanuddin, en la ciudad de Macasar (sur de Célebes) los habitantes de la zona fueron los primeros en advertir el accidente y se trasladaron al lugar del suceso para tratar de ayudar a las víctimas después de alertar a la policía sobre el hecho.

Suyanto aseguró que "el avión ha quedado destrozado en el accidente".

Equipos de rescate del Ejército, la Policía y el Servicio Nacional de Búsqueda y Rescate (Basarnas) tratan de sacar los cadáveres del amasijo de hierros en que ha quedado convertido el aparato para trasladarlos en helicóptero al aeropuerto de Hasanuddin, donde esperan angustiados decenas de familiares de los pasajeros.

En la mañana de este martes aterrizó en Macasar un avión fletado por Adam Air para trasladar a la zona a los familiares de los pasajeros y tripulación del avión siniestrado.

Además, más familiares de las víctimas se congregaron en el aeropuerto de Sam Ratunlangi, en Manado, y exigieron a Adam Air que las traslade a Macasar, lo que la compañía se comprometió a hacer en cuanto encuentre una aeronave disponible.

El director de Seguridad de Adam Air, capitán Hartono, ha declarado que los pilotos que iban en el avión siniestrado no habían registrado ningún fallo técnico en vuelos anteriores y que el accidente posiblemente se haya debido a las malas condiciones meteorológicas.

Desde la Administración, el director general de Transporte Aéreo del Ministerio de Transportes, Mohammad Ichsan Tatang, confirmó que la aeronave, con motores de General Motors fabricados hace 17 años y con 45.371 horas de vuelo, se encontraba en buen estado para volar y había superado todos los controles.

El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas y su gratitud a quienes colaboran en las tareas de rescate.

El trágico suceso tiene lugar pocos días después de que el país viviese uno de los peores accidentes marítimos de su historia, con el hundimiento el sábado de un barco de pasajeros con más de 600 personas a bordo frente a las costas de Java Central, de las que por el momento sólo se ha rescatado a unas doscientas.Indonesia tuvo un trágico comienzo de año, con un accidente aéreo que ha acabado con la vida de noventa personas y ha dejado doce supervivientes, informaron este martes las autoridades indonesias.

Un ministro desmiente el hallazgo

No obstante y de forma contradictoria, este martes por la tarde el ministro de Transporte de Indonesia, Hatta Radjasa, desmentía que hubieran encontrado los restos del Boeing 737-400 desaparecido el lunes con 102 personas a bordo.

"No lo hemos descubierto. No es verdad que noventa personas hayan muerto", afirmó el titular de Transporte en una rueda de prensa en el aeropuerto Hasanuddin de Macasar, en el sur de la isla de Célebes, según la emisora de radio El Shinta y la página web indonesia de noticias Detiknews. Precisamente en ese aeropuerto se informaba durante la mañana de este martes de que se había encontrado al Boeing estrellado en una zona montañosa de la isla de Célebes y que 90 personas habían muerto y 12 sobrevivieron.

"Pedimos perdón por las informaciones que ofrecimos porque evidentemente no eran verdad", solicitó el jefe del aeropuerto de Hasanuddin, el comandante Eddy Suyanto. Otra fuente oficial, el comandante general Arif Budi Santoso también descartó a la cadena de televisión Metro TV que conocieran el paradero del avión desaparecido y añadió que el jefe de la aldea cuyos vecinos presuntamente descubrieron los restos ha negado que ellos hubieran anunciado que habían localizado la aeronave.

El desmentido deja pendiente saber qué ha pasado con este avión de la compañía de bajo coste Adam Air que despegó de la ciudad javanesa de Surabaya a las 12.59 hora local del lunes (05.59 GMT del lunes) con el número de vuelo KI574. La nave transportaba a 96 pasajeros, entre ellos siete niños y cuatro bebés, y una tripulación de seis personas y se dirigía a Manado, en el norte de las Célebes.

El vuelo entre ambas ciudades dura aproximadamente unas dos horas y el aparato llevaba combustible para cuatro. La aerolínea confirmó la desaparición del Boeing pasadas más de cinco horas de su despegue, y se ha conocido después que hacía mal tiempo y que el piloto del avión hizo dos llamadas de socorro antes de que se perdiera el contacto radiofónico y por el radar con la nave.

El director del Departamento de Comunicaciones de Indonesia, M.Ichsan, precisó que el avión, pilotado por el capitán Refri A. Widodo y el copiloto Yoga Susanto, se vio sorprendido por fuertes lluvias y vientos de hasta 40 nudos (74,1 kilómetros) de velocidad. Por su parte, el director general de Transporte Aéreo del Ministerio de Transportes, Mohammad Ichsan Tatang, dijo que la aeronave, con motores de General Motors fabricados hace 17 años y con 45.371 horas de vuelo, se encontraba en buen estado para volar y había superado todos los controles.

El director de Seguridad de Adam Air, capitán Hartono, apuntó que el Boeing desaparecido no había tenido fallos técnicos en los vuelos anteriores. En principio, al comunicarse que se había localizado el aparato, también se informaba de que los equipos de rescate se dirigían a la zona señalada.

Durante la mañana de este lunes aterrizaba en Macasar un avión fletado por Adam Air para llevar también a la zona a los familiares de las pasajeros y la tripulación del avión siniestrado. En Manado, más familiares de las víctimas se congregaron en el aeropuerto de Sam Ratunlangi y exigieron a Adam Air que los transportara a Macasar, lo que la compañía se comprometió a hacer, aunque tal operación quedaba de momento suspendida.

Incluso el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, ofrecía este martes sus condolencias a los familiares de las víctimas y su gratitud a quienes colaboran en las tareas de rescate.

Localizados 12 supervivientes en el accidente de avión de Indonesia
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